VERTIENTES, CAMAGÜEY.- A Jesús Rodríguez Consuegra lo encontré en el área de molinos rodeado de filosas y melladas mazas de triturar cañas. Es fundador del primer ingenio construido por la Revolución en Camagüey desde la molienda inicial 1979-80 y pronto cumplirá los 65 años de edad. Dice que se jubilará, pero lo quiere hacer no con el sabor amargo de zafras incumplidas, sino con el recuerdo vigente de cuando su “Batalla de Las Guásimas” rebasó en tres ocasiones las 100 000 toneladas de azúcar para lo cual está diseñado y modernizado.

“Desde la ejecución del central trabajo aquí; empecé como ayudante de mecánico con especialistas de la talla de Gabriel Arcia y Nelson Benítez, entre otros buenos, y de los cuales aprendí lo que sé y trato de enseñarles a los jóvenes interesados”.

¿Ya tienes relevo?

Y sin mediar palabra alguna me señala al joven ¿veterano? Sandro Rodríguez Vega, mecánico A con 20 años a su lado y solo 42 de edad, a quien no le vemos el rostro hasta que paraliza la cortina de chispas de acero y se quita la máscara protectora.

Sandro detiene la acción de rebajar el guijo de una de las 24 mazas a pie de basculador que serán reparadas para la venidera zafra agroazucarera.

“Esta maza llegó desde el taller central de Manzanillo con una medida menor que la suya; estoy corrigiéndola para rectificar después la dimensión exacta del eje en el torno del taller de maquinado”.

Sandro, experiencia y juventud, sobre una de las mazas trituradora de caña.Sandro, experiencia y juventud, sobre una de las mazas trituradora de caña.

MÁS SANGRE FRESCA Y MENTE SABIA

En la misma área, mecánico de experiencia, Ramón Matos Acosta, supervisa a jóvenes soldadores, mecánicos y ayudantes que rellenan la gastada “dentadura” de los cilindros de acero o sueldan más picotes o dientes a las mazas para “digerir” mejor la materia prima que entrará por el basculador la próxima zafra.

Yanier Díaz Varona tiene 36 años y es mecánico A; Yoan Hernández Suárez, 29, soldador, y Javier Reyes Guerrero de 22, ayudante. Todos residen en la comunidad de igual nombre que el “Batalla”, edificada inicialmente para las familias de los trabajadores de esa fábrica de azúcar.

En el área de molinos hay mucho que ejecutar, aunque la aspiración de los protagonistas es concluir en octubre las reparaciones con calidad para las pruebas pre-arrancada de noviembre y el comienzo temprano de la zafra revancha de la industria de Vertientes con cinco pifias al hilo.

Sin embargo, para la ingeniera industrial Marbeli Ortiz Ocel, jefa de la sala de control del “Batalla”, guía e interlocutora del periplo industria adentro, los preparativos de las calderas, clarificadores y el completamiento de algunos puestos clave también deciden para romper la mala racha improductiva con el pronóstico de 122 días de quehacer eficiente.

En el centro de los hierros, Ramón reparte experiencias a los jóvenes Yunier, Javier y Joan.En el centro de los hierros, Ramón reparte experiencias a los jóvenes Yunier, Javier y Joan.

LAS CALDERAS SE CALIENTAN

Las tres calderas del ingenio están sometidas a un mantenimiento inaplazable. En dos de ellas interviene una brigada de la Empresa de Servicios Técnicos Industriales (ZETI): la caldera de 60 toneladas de vapor que precisa el montaje de un economizador y otra de 45 ton. requiere la rehabilitación del calentador. En la caldera 3, trabaja un grupo de especialistas del central, dirigido por el chispeante Floirán Portela y su alegre “guerrilla” de paileros, soldadores, mecánicos, ayudantes...

El ingeniero industrial Omar Ulloa Fernández, representante de la ZETI, aseguró que el montaje del economizador ya concluyó y solo esperan por la prueba hidráulica, “y las calderas estarán listas en el actual septiembre”.

¿Y la grúa que le falta?, pregunté. “Viene en camino”, respondió Ulloa.

Con el pie en el estribo, corroboro con la atenta Marbeli los porcentajes de la pizarra que se actualizarían al día siguiente, el miércoles, donde se destacaban los avances de las áreas de basculador, centrífugas, planta eléctrica y purificación por encima del 64 % de los trabajos ejecutados.

La generación de vapor, línea central en la producción azucarera, precisa de la  preservación de las tuberías con amianto.La generación de vapor, línea central en la producción azucarera, precisa de la preservación de las tuberías con amianto.

Sobre lo que esperan de la venidera molienda los obreros del “Batalla”, la ingeniera confesó que esta vez han tenido tiempo y recursos con antelación y todos aspiran que las reparaciones sean de calidad y se reviertan en molidas altas y estables de ese ingenio, el más productor de azúcar de la provincia.

Regresé con la convicción de que esta vez los preparativos industriales apuntalan áreas decisivas que presentaron incongruencias técnicas la zafra precedente, signada, además, por baches en el abasto de caña y largas paradas por el exceso de lluvia.

Hay recursos in situ y tiempo para que los preparativos pre-molienda se hagan con la calidad irreversible.Hay recursos in situ y tiempo para que los preparativos pre-molienda se hagan con la calidad irreversible.Sin embargo, más que el complicado e imprescindible suministro de materia prima, me preocupan asuntos de la parte agrícola que quedaron pendientes para un próximo trabajo periodístico: la reparación de la maquinaria que garantizará la cosecha y tiro de la caña al central sin tantas materias extrañas, sobre todo camiones y choferes disponibles que sean del propio municipio de Vertientes y no de lugares lejanos. Además los caminos cañeros están intransitables, así como la carretera que enlaza la cabecera de Vertientes con una de las más automatizadas fábricas de azúcar del país. Parece ser que por las rutas del “Batalla” la ¿impotencia ejecutiva? es el vial principal.