SANTA CRUZ DEL SUR, CAMAGÜEY.- “¿Cómo se llama la muñeca?”, le pregunta la directora de programas, Katriana Muñiz Álvarez. La niña la mira y le responde: “Se llama Violeta”. Entre el equipo de trabajo resalta una personita especial, una pequeña ya inseparable de la casa radial.

Evelyn Yanet Mola Pérez es hija de Yanet Pérez Matamoros, una de las locutoras de la planta. Camina por los pasillos de la emisora desde que aprendió a dar sus primeros pasos. Sentada en cabina procura permanecer callada para no interrumpir; si tiene que pararse logra que sus pisadas sean en puntillas de pie y con la gracia de una bailarina para no hacer ruido.

Con una linterna en la mano imagina que habla por un micrófono. Todos se contagian con su alegría infantil. El colectivo de la CMHQ Radio Santa Cruz es su segunda casa, que la llama “el medio básico”. Evelyn representa un ejemplo de esas nuevas generaciones que crecen inspiradas por el amor a la radio, y uno de los principales compromisos de los trabajadores de la planta para celebrar su aniversario 50 el 1ro. de mayo.

EL “BICHITO” DE LA RADIO

Radio Santa Cruz, más que un colectivo laboral, se ha convertido en una gran familia de 44 miembros. Día a día crean con su arte productos más frescos y atrayentes. Entre ellos ha surgido una fuerte amistad; cuando a uno se le ocurre una idea, todos aportan un poquito de sí para perfeccionarla. “Salir a la calle y que los oyentes te digan: ‘¡qué bonito te quedó el programa!’, que reconozcan tu trabajo, ese es el mayor regalo que podemos tener”, expresa Katriana.

El reconocimiento del pueblo los motiva a seguir creando. Carlos Jorge Magaña le ha dedicado 28 años de su vida a la emisora, era apenas un adolescente cuando descubrió que tenía en su interior el “bichito” de la radio. Lo que más le apasiona de su profesión es crear con voces, sonidos, y con mucho amor algunos de los programas que se radian desde las siete de la mañana hasta cerca de la medianoche.

“Muchos radialistas pasaron por aquí durante todos estos años, y dejaron de una manera u otra su impronta en la historia de la planta. Esto hace que cada día me exija más en la labor que realizo y hacia la calidad que debo lograr en mis producciones”, confiesa Ángel Armando García Cañete, uno de los más noveles. Meses atrás este joven se inició como fonotecario, pero con el tiempo y perseverancia aspira a convertirse en realizador de sonidos, su verdadera pasión. La música la trae en la sangre, posee un estudio en su casa que ha logrado construir con sus propios esfuerzos; el canto es otra de sus pasiones. La emisora le ha dado la oportunidad de realizar uno de sus sueños, diariamente se le ve trabajando en un nuevo jingle o buscando la mejor música para un espacio.

SONIDOS DE LA VERDAD

En la radio es la voz la que lleva la información, pero si va acompañada de la melodía adecuada, resulta mucho más efectiva. William Leyva Reyes, realizador de sonidos, lleva seis años en la CMHQ. Comenta que le gusta intercambiar con los oyentes a través de sonidos. “Nuestro trabajo pasa inadvertido porque al locutor lo escuchan y por la voz pueden reconocerlo en la calle; sin embargo, logramos crear un sello en la sonoridad que quien nos oye, en ocasiones descifra quién está tras los atenuadores”.

Su modestia no le permitió admitirlo, pero sus compañeros lo reconocen como el mejor de la emisora. Agrega que le gusta “complejizar” las producciones porque una sonoridad mejor desarrollada ayuda a que los receptores logren identificarse con lo que escuchan y conquista mayor audiencia. “Radio Santa Cruz empezó para mí como una actividad en el tiempo libre; venía, y hacía 15 minutos para ir cogiéndole la vuelta, hasta que pasé el curso y logré habilitarme”, cuenta.

Massiel Casas Guevara es otra de las jovencitas con muchas responsabilidades. Desde que comenzó la carrera de Periodismo en la Universidad de Camagüey se vinculó al trabajo en la emisora. Luego de su graduación no ha tenido tiempo ni para adaptarse al entorno: el primer día tuvo una cobertura importante, asumió con responsabilidad otros retos y hoy desempeña el cargo de jefa del grupo de Programación e Información.

“Como periodista es un reto asumir esta labor porque tenemos que profundizar en ese periodismo crítico que necesitamos, y razón de ser de una emisora comunitaria. Llevarles a los oyentes su realidad, tratar de dar respuestas a sus inquietudes, y contribuir a solucionar sus problemas es nuestro propósito”, manifestó.

Innumerables vivencias nos cuenta Yaneisi Matamoros, con 24 años como locutora. Comenzó siendo apenas una niña y todavía mantiene ese espíritu y la sonrisa contagiosa que la caracterizan. Su profesión le ha proporcionado momentos felices en el plano personal, pero confiesa que el más gratificante es el placer de alegrar el día de muchas personas en situaciones problemáticas, sobre todo mayores de edad.

OMBLIGO EN TIERRA

Nilda Sotolongo, una de las que más años le ha entregado a la emisora, cada mañana desde hace casi 45 se levanta y piensa en la mejor manera de enamorar a los oyentes. La radio es su pasión. Varios accidentes intentaron frustrar sus sueños, pero se supo crecer ante las dificultades y hoy destaca como una de las directoras de programas más respetadas y queridas allí.

Su mayor deseo para celebrar estos 50 años: el reinicio de las transmisiones por la amplitud modulada (AM). “Los santacruceños se acercan y nos preguntan cuándo van a reiniciarse, los pescadores dicen que su ombligo en tierra era Radio Santa Cruz y ahora no pueden escucharnos cuando están en alta mar”. Aunque este anhelo no se ha concretado, la emisora es de las primeras en el país que transmite en audio real a través de Internet, y una de las más escuchadas.

No son pocas las ganas de hacer y de crecer de este colectivo. Quien se adentra por primera vez en la rutina de la CMHQ queda enamorado de sus encantos. Todos, desde sus puestos, contribuyen a hacer una radio mejor, más comprometida, más comunitaria; y tienen como premisa para el futuro seguir creando, superándose y reinventándose.