CAMAGÜEY.- La joven presidenta del Consejo de la Administración Municipal del Poder Popular en Nuevitas, Yoseily Góngora López, destapó la caja de Pandora durante la última sesión de la Asamblea Provincial del órgano de Gobierno.

“Para que los proyectos de iniciativas municipales de desarrollo local avancen es preciso romper tabúes”, exclamó con voz firme. Como se dice en buen cubano, el tema llevado por ella no era el pollo del arroz con pollo de los debates.

Hizo bien en exponerlo para que este programa, insertado en la conceptualización del modelo, del plan nacional de desarrollo y social hasta el 2030 y en los Lineamientos del VI y VII Congreso del Partido, pasen de cierto inmovilismo a una etapa superior de desarrollo.

Los nueviteros no tienen una fórmula mágica para que las iniciativas progresen, en realidad mejor que en el resto de los territorios de la provincia, con excepción del municipio de Camagüey, en que los proyectos son tres.

El objetivo de este modelo de gestión es lograr una activa participación de los gobiernos municipales en la estrategia de desarrollo, mediante proyectos económicos capaces de autofinanciarse para obtener ganancias y destinarlos al beneficio local como complemento de otros proyectos productivos financiados por el presupuesto del país.

Me imagino que el Doctor en Ciencias Ramón González Fonte, de la Facultad de Economía de la Universidad Ignacio Agramonte Loynaz, de Camagüey, uno de los inspiradores hace ocho años del desarrollo local en el país, no esté del todo conforme con el funcionamiento de solo cinco proyectos en Camagüey.

González lo ha dicho: “La implementación de la estrategia de desarrollo municipal es el eje articulador del sistema de gestión del desarrollo local. Así señaló en la Revista Retos de enero-junio del 2015 con un lenguaje que no dejó de tener rigor científico, pero comprensible a cualquier lector.

“Esto se ejecuta a través del diseño y ejecución de un sistema de programas locales que, partiendo de los factores clave de éxito de la estrategia a partir de las potencialidades de cada desarrollo, logra describirla y escribirla en términos operativos, al materializar su implementación a través de planes de actividades, de acuerdo con la estructura que posea el municipio.

“Este resultado se ha aplicado con éxito en el municipio de Nuevitas lo que ha permitido mejorar notablemente la calidad de los planes de actividades y lograr una adecuada organización y gestión del plan de desarrollo integral del territorio”, argumentó González.

Y es que ello tiene su antecedente, porque desde la presidencia del CAM, el director de economía y planificación del municipio, la filial universitaria y otros factores abrazaron la idea, incluso, vencieron un curso de postgrado sobre desarrollo local. Las enseñanzas las llevaron a la práctica, sin improvisaciones, con todas las complejidades, incluido estudio de mercado y la determinación de las entidades que asumen el proyecto, no exentos de barreras burocráticas a instancia nacional.

De los de los cinco proyectos el denominado Corte Ecológico y Trabajos Subacuático, es considerado el más consolidado por sus aportes al Gobierno Municipal de Nuevitas para el beneficio local.

El norteño municipio demuestra que quien siembra semillas recoge frutos, apegado al trabajo y con dedicación a todo lo que reporte beneficio económico y social.

LA VISIÓN MÁS CERCANA A LA REALIDAD

Foto: Del autor Desde hace cuatro años, Ángel Peláez Rivero, subdirector general de la Dirección Provincial de Economía y Planificación, tiene que ver desde esa institución con todo lo que se mueve alrededor de las Iniciativas Municipales de Desarrollo Local (IMLD).

La visión que ofrece es la más cercana a la realidad. Coincide que Nuevitas es el municipio líder y adelantó en la conversación cambios para el año 2018, en que se transforma la iniciativa local con el nombre en Proyectos de Desarrollo Local, este en lo adelante, con la posibilidad de aplicar la gestión comercial tanto en moneda nacional (CUP) como en CUC.

Peláez aclaró que por el encargo estatal que tiene la Agricultura no es posible desarrollar estos modelos, aunque con mirada hacia el futuro no debe descartarse que en ese sector se logren aplicar proyectos para el desarrollo local de los territorios.

El proyecto del Centro del Humor Rancho Luna carece aún de imagen. Pudimos apreciarlo en un recorrido por el lugar, pero, según explicó Osvel Vega, al frente del equipo, tienen el propósito de transformar el local, darle un toque de distinción que atraiga a los clientes y aprovechando para ello parte de lo recaudado, porque una cifra se aporta al Consejo de la Administración Municipal y otra pasa a la Empresa que lo representa.

Todavía en proyecto quedan aspectos por resolver. En el proceso de demanda de mercancías a los proveedores, las prioridades de bebidas, por ejemplo, son para las cadenas de tiendas recaudadoras de divisa y el turismo, situación que quizá no sean eternas al incrementarse la gestión de compra o las ofertas de los fabricantes.

Resueltas las trabas metodológicas que hacían tortuoso el proceso de aprobación a instancia municipal, después por el Consejo de la Administración Provincial y finalmente en el Ministerio de Economía y Planificación, queda un campo por explorar entre los grupos municipales, de cambiar el pensamiento como gestores, con el encargo de concientizar a los directivos empresariales.

¿Qué queda para el despegue? Fortalecer las líneas estratégicas y en eso se avanza en un trabajo conjunto de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, las comisiones municipales y el Grupo de Desarrollo Local a partir de un levantamiento de las potencialidades del territorio, labor que se espera finalice en noviembre, de manera que el panorama en el futuro no sea de estancamiento en la aplicación de las IMDL, sino de avance.