ESMERALDA , CAMAGÜEY .- La creación o recuperación de una vaquería comienza primero por el potrero, donde los pastizales deben imponerse a la manigua, y las reservas de plantas forrajeras y proteicas acercarse más a la fuente de agua cual la  instalación techada.

En la lechería Loma Blanca, de la Empresa Agropecuaria Esmeralda, unidad que se proyecta hacia el rescate del ordeño mecánico, los vaqueros avanzan hacia esas pretensiones de alta productividad y calidad láctea por encima de cualquier gigantismo tradicional.

Yuridelvis Briñones AbreuYuridelvis Briñones AbreuYuridelvis Briñones Abreu, acaba de soltar la manea, el cubo y el banquillo , para enunciar las perspectivas inmediatas de ese colectivo de siete pecuarios que él administrador-ordeñador, dirige con el ejemplo productivo.

Les faltan despojar de marabú cuatro hectáreas para completar las dos caballerías de  comida y pesebre  para el rebaño y, sin embargo, la caña, el king-grass y la morera sembrada, ya repercuten en el aumento de los litros de leche que de menos de dos por vaca, superan los cinco y eso que, genéticamente, resta mucho trecho por andar a partir de la inseminación artificial que aplican al 100% de la hembras en la reproducción.

Julio Cárdenas AbreuJulio Cárdenas Abreu“ Vamos a plantar siete hectáreas más de caña, moringa, morera y tithonia, pues tenemos la semilla garantizada”, explicó Briñones, quien destacó que el aumento del alimento animal repercute en la producción y también en los salarios de Loma Blanca.

Julio Cárdenas Abreu, director de la Empresa Agropecuaria de Esmeralda, reconoció el despunte de rehabilitación de esta vaquería y añadió que posee agua, pastos, un local techado y cementado idóneos, y dispondrá del complemento proteico imprescindible, mas un capital humano laborioso y eficiente para convertirse en una unidad modelo del ordeño mecánico en Esmeralda, municipio que arrebata al marabú surcos y potreros distinguidos en la otrora economía agraria de Camagüey.