Camagüey.- Transcurrían los primeros meses de 1963. El Che cortaba caña en la zona del central Ciro Redondo, en Morón, antigua provincia de Camagüey. Al mismo tiempo, se empeñaba en poner a prueba una máquina cortadora de caña para humanizar el trabajo de los hombres.

Pasajes de aquella época son recordados por José Antonio Lavín Silva, quien se desempeñaba como primer secretario del Partido en la región de Morón y residente en la actualidad en el reparto América Latina de la ciudad de Camagüey.

El entrevistado explicó que la complejidad de la producción azucarera y los incumplimientos observados en la cosecha de la gramínea, obligaron al Che a tomar la iniciativa de pedirle autorización al presidente de la República Osvaldo Dorticos Torrado, para aplicar algunas medidas a favor de transformar el panorama.

La idea incluyó la conversación con las principales autoridades políticas y de otras instituciones de la gran provincia de Camagüey, encabezada por Felipe Torres Trujillo, y proponer un refuerzo de movilizados para acelerar y garantizar la materia prima al ingenio.

Bajo el lema: Como lecho el suelo y como techo el cielo, miles de personas partieron hacia los campos. Luego empezaron las lluvias y vino la paralización de las operaciones tanto fabriles como agrícolas.

Lavín comentó que el Che daba muestras de disciplina, evidenciado en el hecho de solicitar autorización al presidente cuando a él le asistía la fuerza moral como uno de los principales líderes revolucionarios.

No le quedaban detalles para amarrar y dirigiéndose a Lavin, el Che le dijo en buena forma:

--Ustedes tienen compañeros que están trabajando en las zonas campesinas en la construcción del Partido. Esta hora es de cortar caña.

Y respondió Lavín.

--Efectivamente, Comandante están en esa tarea, pero mañana mismo comenzarán a cortar caña.

Por un momento nos traslada en la conversación a la ciudad de Camagüey para recordar el otro momento en que participó en una reunión con el Che, en un local que el Partido tenía frente a la Terminal de ómnibus nacionales, en el reparto El Retiro.

“Habló de la actividad económica y política del país. Recuerdo que cuando Botello (José Botello, quien asumía igual responsabilidad política en Ciego de Ávila) fue a hablar le preguntó:

--Tú eres Botello el de la sierra ¿Cómo está Bin? el más destacado de los Botellos durante la lucha insurreccional.

¿Te llegaste a enterar cuando probó la cosechadora de caña?

--Sí, como no. Nosotros teníamos el mayor contacto con Gerónimo Álvarez Batista, el que como periodista en ciernes entonces era una gente sociable y sagaz.

El sitio Cubaperiodistas al dar la noticia del fallecimiento de Gerónimo el 21 de agosto de 2015 recoge: “fue al corte de caña con una cámara fotográfica y le pidió una entrevista al Che. Este le dijo que ahí se venía a cortar caña, no a tirar fotos y agregó: “cortas caña a la par mío y después te doy la entrevista”. Y así lo hizo; al final le hizo la entrevista al Guerrillero Heroico, junto a numerosas fotografías que pasaron a la historia por mostrar al Che Guevara en plena faena en la caña”.

A Lavin casi lo sorprende esta otra pregunta:

¿Qué imagen te quedó con los años y después de saber su trayectoria hasta que muere en Bolivia?

--Era una gente muy justa, con profundas palabras en su pensamiento económico, incluso, en su pensamiento militar. Es un paradigma. Muy esforzado, allí mismo con la situación de salud, con su asma se sobreponía e iba a cortar caña manual. Es una palabra: un revolucionario cabal, iba al frente de todas las tareas.

¿Sientes el orgullo de haberlo conocido?

--Sí, el hecho de tener contacto con él, de verlo en La Norma, un bateycito, a unos diez kilómetros de la carretera de Morón a Ciego de Ávila y que estuvo en nuestra región en labores productivas, eso nos enorgullece, razonó finalmente Lavín.

José Antonio Lavín SilvaJosé Antonio Lavín SilvaNo puede haber mejor cierre que esta cita de Fidel, pronunciada en el acto conmemorativo por el XVIII aniversario del asalto al cuartel Moncada, celebrado en Camagüey el 26 de Julio de 1977:

”¿Quién no se acuerda de la angustia de los primeros años de la Revolución, de los esfuerzos del Che por construir la primera combinada cañera?, en una época en que no había ninguna experiencia en ese terreno en el país. El país, bloqueado, no podía obtener ni el ejemplar de una máquina que se estuviera usando en Hawai o en algún otro lugar por el estilo, y los países cañeros, subdesarrollados, la inmensa mayoría no tenía tampoco máquina”.…

 

 

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