Las dos veces que el entonces joven rebelde, líder de la lucha insurreccional en la Sierra Maestra, visitó la fábrica de quesos y mantequilla del poblado de Martí, su presencia no le fue ajena por múltiples razones. Las dos que identificó primero fueron: la inteligencia y el amplio conocimiento sobre diferentes temas.

Con exactitud Colmenares remite las vivencias a los meses iniciales del triunfo revolucionario, cuando aun ese centro era privado , inscrito en el registro comercial con el nombre de fábrica de queso y mantequilla “La Industria”, de Cabada y Compañía, Sociedad Limitada.

Al frente del negocio de la fábrica estaba Ramón Rovirosa, el suegro de Cabada, mientras Mauro Colmenares, el padre de Paco, la administraba.

“Esa primera vez, la segunda ocurrió después de la intervención, Fidel venía acompañado de Álvaro Barba, cuya familia vive cerca de aquí, los escoltas y el Comandante Jorge Serguera.

“Recorrió toda la fábrica, estuvo aquí en mi casa, lo invitaron a tomar café y aceptó. Vio los quesos Good year que pesaban entre 80 y 90 libras, uno de los cuales le obsequiaron y posteriormente uno de los escoltas recogió y llevó para la finca de Los Barba.

La conversación con uno de los testigos excepcionales del recorrido del Líder Histórico por esa industria transcurrió en el portal de la vieja casona, donde vive, a pocos metros y en la que residían sus padres.

“Yo empecé a trabajar aquí –explica Colmenares-- a finales de 1958, como auxiliar de oficina, hasta después del triunfo de la Revolución en que administré esta planta y otras fábricas lácteas en la ciudad de Camagüey”.

--¿Llegaste a conversar con Fidel?

--En sí oía lo que conversaba, tú sabes que en esa época, no es como ahora, en que tú te metes a hablar. Antes se respetaba que las personas mayores hablaran y uno hacía silencio. Sabes que eso era así y se ha perdido bastante.

¿Y la segunda vez?

--Me parece que venía acompañado de Armando Hart, cuando era Ministro de Educación.

En los dos momentos que visitó la casa de Paco, Fidel conversó con Mauro sobre la fábrica, de los productos que elaboraba, del Good year, palabra inglesa que traducida al español significa buen año, incluso, comentó el entrevistado, habló de que lo comía en La Habana.

--Era verdad porque se distribuía en la capital a la firma que llevaba el nombre de la Viuda de López.

Durante la intervención asumió el mando de la fábrica un teniente de las tropas del Che, Carlos Manuel Luque, aunque había otro administrador que no recuerdo su nombre, señala Colmenares.

Reflexiono con Paco que no todo el mundo ha tenido la posibilidad, el privilegio, de estar cerca de Fidel y conocerlo y le pregunto:

--¿Qué te impactó de Fidel?

--Fue el conocimiento que tiene de todo. Con el viejo habló del lácteo con dominio, para ponerte un ejemplo.

“La primera y única vez que le dijeron caballo a Fidel fue allí, en boca de Serguera en el momento de llamarlo para que viera leche de verdad. Cuando eso, frente al laboratorio, arriba, se pasterizaba la leche y tomaron leche pura.

--¿Después no lograste verlo más?

--Personalmente no, pero sí en la televisión.

¿Sabes que el 13 de agosto cumple 90 años?

--¡90 años!. Se dice fácil y como luchó y lucha. Le deseo que dure muchos años.

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