Su vida se traza como simpático mapa, con apego a la geografía pura que estudió –un pasaje medio desconocido por muchos--, mas entre paralelos y coordenadas, la continentalidad de su brújula profesional le llevó a la unidad básica de Tecnoazúcar en Camagüey.
“A esta empresa del grupo Azcuba llego el 11 de agosto del 2011, procedente de la Empresa de Proyectos de Ingeniería y Arquitectura #11. Vine por la solicitud del director de Tecnoazúcar, que conocía mi currículo e insistió en mis cualidades de comercial”.
--¿Cuánto de “sal” tiene el encargo de comercial del “azúcar”?
--El comercial de cualquier empresa tiene muchas restricciones, y el del azúcar, más, porque tiene que ver con la economía interna y la exportación, hay que lidiar con las direcciones del Gobierno, los públicos y una economía con cambios financieros que limitan el mercado. Es un trabajo muy operativo, requiere habilidades y conocimiento de mercado. Yo lo disfruto, me gustan las fluctuaciones que produce esta actividad.
--¿Qué opinión le merece el marketing en Cuba?
--El marketing en Cuba se encauza al estudio de procrear valores y desarrollar sistemas para obtener utilidades, a partir de campañas educativas dirigidas a todos los públicos, sin la agresividad que generan los mercados capitalistas. La Maestría en Marketing y Dirección Comercial, que concluí en el 2006, por la Universidad de La Habana, me ayudó a profundizar, y ha sido una fuente de conocimientos, de herramientas y de habilidades, útiles para el desempeño profesional.
--De la gama de productos, ¿prefiere alguno?
--Nuestra cartera sobrepasa los 50 productos, todos certificados con la norma ISO-9000. Todos me gustan, no privilegio a ninguno por encima de los otros.
--Cuando recomienda, ¿qué nunca olvida decir?
--La seducción de clientes y público en general la crean las degustaciones y sabores, la calidad de nuestros productos, claro, nunca olvido decir: “La caña es más que azúcar”.
--¿Cuántas lecciones saca de cada promoción?
--Las promociones son el encuentro directo con el público, una posibilidad para la observación de cuánto el cliente conoce de Tecnoazúcar, y que nos permite aplicar técnicas de mercado que utilizamos para obtener valores.
--Pedro, ¿es cierto que artistas del cine cubano le han elogiado a usted?
--En el Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica del 2014, cuando obsequiamos a los actores Mirtha Ibarra y Jorge Perugorría una botella de ron Santero y otra de Mulata, ambos 7 años, me felicitaron efusivamente y me dijeron: ´Es usted un excelente comercial, defiende con mucha elegancia el producto que comercializa´.
--Tecnoazúcar en Camagüey lleva resultados en ascenso, ¿cuál es su mayor sueño para la empresa?
--A partir de su entrada en el mercado de la provincia en el 2010, la comercializadora ha experimentado resultados muy favorables cada año, al alcanzar estimados por encima de lo planificado. A corto plazo planeamos el desarrollo de inversiones, también fomentar la cría de cerdos, en función del nuevo polo turístico de Cayo Cruz. El principal reto es cumplir con las metas planificadas, para aportar a la provincia con la incidencia en la economía interna y la exportación. Por eso sueño con cifras de ventas que satisfagan los deseos de nuestros clientes.
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