La obra ve la luz a través de Ediciones Logos, sello de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS). En 169 páginas aglutina elementos de esa expresión visual y la impronta estilística y formal del Taller de Diseños y Textos del Partido en Camagüey, referentes del buen hacer en el país, desde la propaganda política.
“Tenemos la responsabilidad social de sembrar imágenes enriquecedoras en la mente de las personas. Lamentablemente vivimos momentos con ejemplos que hacen lo contrario”, enfatizó, durante la presentación en el Centro de Convenciones Santa Cecilia.
En cambio, sin las presiones de estar ante un público nutrido, que siempre le impresiona, aunque tenga larga data como comunicador, Pareta nos confió sus diseños vitales.
“Los motivos por los cuales dedico este libro al diseño gráfico en Camagüey se fundamentan en plasmar la memoria histórica de un colectivo eficiente. Los antecedentes y la evolución son esenciales para el dominio de toda actividad, para proyectarla desde otros tiempos, con diferentes herramientas y tecnologías, hacia un trabajo contemporáneo. Pobres de los que no beban de la historia, de los que la ignoren, porque serán almas poco inteligentes”.
—¿Qué tiempo le llevó hacer el libro?
—Alrededor de 10 años de investigación, desde mi incorporación a tiempo completo en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, entonces lo establecí como línea permanente. Cumplo un hermoso deber al plasmar con textos e imágenes la historia de la que formé parte, durante 25 años (desde 1973-1998).
—¿Cuánto tiene de novedosa esa experiencia de grupo?
—El libro persigue, además, establecerla como referente. La novedad está en cómo a través de la narración se presentan métodos, herramientas y todo lo que exige el diseño gráfico, a partir de tres elementos básicos: el tratamiento de color, la forma y la tipografía, para cumplir su función social.
“Hasta donde conocemos, no se ha realizado un texto por una persona de la provincia. Los utilizados en nuestras carreras de Comunicación Social, Periodismo, Arquitectura... son de autores radicados en La Habana, valiosos, pero que no abordan con suficiente profundidad la realidad de los territorios de Cuba, en los cuales también se hacen buenas cosas”.
—¿Por qué la presentación del libro en digital?
—Es hoy la posibilidad más amplia de promover cualquier obra, información, hecho, con prontitud y fidelidad. Ha sido el primer paso, porque está prevista su impresión por Ediciones Logos. Defiendo el libro en soporte de papel. La tecnología es un complemento, y el libro seguirá teniendo su lugar en la sociedad.
—Entre el magisterio y la obra gráfica, ¿cómo Pareta diseña su vida?
—El magisterio en mí ha estado presente desde estudiante, cuando pasé un curso de profesores emergentes de Secundaria Básica, pero no ejercí por la edad y el llamado al Servicio Militar Activo. Tomé el camino de instructor de artes plásticas; luego el de la Licenciatura en Comunicación Artística, pero no fue hasta el 2000 que pude desempeñarme como profesor, a partir de la alianza estratégica de la ACCS y la Universidad de Camagüey.
“En la actualidad, cumplo una misión en la hermana República de Angola, por un contrato de dos años como profesor de la carrera de Comunicación Social. Al magisterio no renunciaré ni en mi último día. Indudablemente dentro del diseño de mi vida, la docencia ocupa la parte principal”.
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