CAMAGÜEY.- Cada año, el 10 de octubre se celebra en más de 100 naciones el Día Mundial de la Salud Mental, como una iniciativa de la Federación de esa especialidad médica en el orbe (WFMH). Hoy el lema es: Ponte en mi lugar. Conecta conmigo, elegido mediante votación online. Segunda ocasión en la que es utilizada la participación popular.

Esta vez la frase publicitaria insinúa el llamar a la empatía de la sociedad con las personas con problemas de salud mental y por eso pedimos la opinión al doctor Carlos Morán, especialista en Psiquiatría, quien se refirió a la importancia que le ofrecen a situarse en el momento y problema que enfrenta quien acuda a estos servicios, de manera tal que se le dé el verdadero valor que reviste para ese necesitado. Algo muy frecuente para quienes intentan suicidarse, sobre todo en los adolescentes.

“En ocasiones estos muchachos no encuentran otra salida al romper una relación amorosa, por ejemplo, y las personas mayores que los rodean tratan de restarle importancia, pero ellos, por su falta de madurez lo ven con otra óptica y nosotros tenemos que ponernos en su lugar, pero también el grupo de terapia, la comunidad y, sobre todo, la familia, así es como podemos ayudarlos”.

–¿Cómo valora al estigma al que se enfrentan estas personas?

--Precisamente en el slogan de este año encontramos un carácter inclusivo frente al estigma, el desconocimiento, el rechazo y, en no pocas ocasiones, a los sentimientos de miedo e incertidumbre hacia estos enfermos. El mensaje es de esperanza y empatía hacia ellos.

--En su carácter de director del hospital psiquiátrico René Vallejo, de esta ciudad, ¿cómo califica el papel a desempeñar desde la atención secundaria de Salud para estos enfermos?

--Lo ideal es que los pacientes vivan insertados en la sociedad y no ingresados en hospitales. De hecho aquí había 700 camas y ahora tenemos 330. Debemos tener en cuenta el envejecimiento poblacional, por lo que las enfermedades crónicas aparecidas en los adultos mayores aumentan; mientras, en el grupo de personas más jóvenes que llevan tratamiento adecuado van disminuyendo.

“En la actualidad la morbilidad se mueve hacia los ancianos. También contamos con medicamentos apropiados con menos efectos adversos, esto posibilita que la enfermedad sea diagnosticada y la persona acogida al tratamiento lo lleve en su hogar y se mantenga estable. Los de épocas anteriores eran rechazados porque traían consecuencias indeseables y por esta disyuntiva el enfermo los desechaba y retornaban a las crisis, hoy es diferente, esto se ve en casos de esquizofrenia y otras psicosis”.

--¿Continúan con el hospital de día?

--Sí, con 100 capacidades, y 400 en los diferentes centros de Salud Mental –cuatro en la ciudad--. Esa es una opción no concebida para siempre, sino hasta que la persona se restablezca.

--¿Cómo aprecia la garantía de este tipo de atención en la provincia?

--Hay respaldo profesional para estas personas, sin dejar de contribuir a la colaboración con otros países, solo de este hospital hay seis en igual número de naciones. Este año nos entraron tres residentes en Psiquiatría. El proceso de formación se mantiene.

--¿El hospital tiene proyección comunitaria?

--Por supuesto, nuestros especialistas suplen la ausencia, si la hubiera, en las áreas de Salud y otras localidades, como el municipio de Vertientes. Puede asegurarse que la Psiquiatría está organizada y garantizada.

De acuerdo con la definición de salud mental concebida por los especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), apoyada en: “El estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”, concepto vital en pos del desarrollo y humanización de nuestra sociedad, de ahí la necesidad de que todos los organismos se unan en beneficio de los más vulnerables.