El próximo noviembre hará tres años de su creación. En poco tiempo la novel agrupación musical camagüeyana se ha convertido en el principal exponente del jazz por estos contornos con su peculiar manera de interpretar el género.

A su director, Ortelio Hernández Viñas, no se le ven aun las canas; no teme a los periodistas como tampoco a su trompeta, no hay nervios al hablar de los suyos ni al tocar su instrumento. “La agrupación está compuesta por seis músicos que ejecutan el piano, la batería, saxofón, trompeta, tumbadora y la guitarra eléctrica, y dos cantantes.

“Alrededor de 30 temas puramente de jazz conforman el repertorio; tratamos siempre de mezclarlo con la música cubana y caribeña, con el bolero, el son, el cha cha cha y géneros extranjeros como la bossa nova para hacerlo un poco más moderno, también interpretamos algunos clásicos internacionales y temas compuestos por los propios integrantes".

“Miércoles, viernes y domingo tenemos nuestra peña en el Gran Hotel y desde el pasado año comenzamos a presentarnos en otras provincias. En septiembre estuvimos en Santiago de Cuba durante el Festival Amigos del Jazz y compartimos con grandes músicos como Bobby Carcassés, César López, Alfred Tompson, entre otros”.

En noviembre participaron en el Concurso Internacional JoJazz donde la agrupación obtuvo el Primer Premio en la categoría de pequeño formato; y el que en ese momento figuraba como bajista del grupo ganó el máximo galardón en composición.

“Muchas puertas se nos han abierto desde ese momento, -comenta Ortelio- la invitación al Festival Internacional Jazz Plaza en su 30 edición, uno de los festivales del género más importante de América Latina, y la incursión en el catálogo de la Empresa de Música Popular de La Habana".

Cuatro de estos jóvenes se formaron en el Conservatorio de Música José White de esta ciudad, por lo que a Maracujazz no le ha sido difícil convertirse en una especie de unidad docente; varios son los estudiantes de la escuela que comparten escenario con la agrupación durante sus presentaciones habituales, recientemente uno de ellos acompañó al grupo al “Jazz Plaza”.

Desde provincia es muy difícil insertarse en todo ese mundo del jazz y ganarse un espacio en la preferencia del público. “Cuando estuvimos en este evento, hacía 25 años que no participaba un grupo de Camagüey, de hecho somos de los pocos que cultivan el jazz en el territorio. Hemos logrado que nos conozcan en distintas partes de país y tratamos de interactuar con otros músicos para ganar en experiencia”.

Estos muchachos decidieron romper el cascarón y adentrarse en ese mundo de la música y el jazz que exige tanto profesionalismo; a Camagüey le resta brindarle su mano y obligarlos a crecer con sus aplausos.

 
{flike} {plusone} {ttweet}