"La primera vez que vine a Cuba fue en el 2003, estaban en período especial. La diferencia hoy es enorme, se ven resultados, la gente más tranquila y contenta. Pienso que están por buen camino. En próximos años serán mejores por la política del Gobierno”.

Jauch, una persona grandilocuente, hizo un aparte para responder a nuestras preguntas. El escenario de la entrevista, un lugar acogedor, campestre a apenas cuatro metros del río Saramaguacán en los predios del centro de reproducción de cocodrilos en el municipio de Minas.

Años tras año los miembros de esta asociación se manifestaban a favor de la liberación de los Cinco, sin embargo, en esta ocasión todos los antiterroristas desde el 17 de diciembre están acá, entre nosotros.

“Es la mejor noticia que tuvimos el año pasado. Siempre abrigamos la esperanza, pero al mismo tiempo, tuve miedo que alguno de los tres que estaban en cárceles de Estados Unidos no regresaran nunca".

“Hay que seguir luchando para que levanten el bloqueo, que devuelvan la tierra de Guantánamo. Ellos continuarán con su política, nunca han cambiado de política hacia Cuba; el objetivo sigue siendo el mismo. Si logramos que devuelvan esa tierra que pertenece a los cubanos y eliminan el bloqueo criminal y genocida, podremos enfrentar con más fuerza y determinación a esa gente del norte”.

¿Cuántos miembros tienen la Asociación?

De mi región –Ticino son 350- A nivel nacional, a nivel Suizo como dos mil , mil quinientos. Por ejemplo en esta delegación antes casi nadie era miembro y después de este viaje nosotros dijimos: si quieren seguir con nosotros...la mayoría están contentos y van a seguir al lado de la asociación, con sus diferencias.

“No todos son guerrilleros ni revolucionarios, por lo menos apoyan nuestra causa que es lo más importante, o no están en contra de nuestra causa, ya es algo en nuestro país, en Europa y en el mundo".

De esta visita, el contacto con el CITA (Centro Integrado de Tecnología del Agua) avizora un futuro promisorio para el proyecto que ustedes junto con el CITA desarrollan.

"Yo creo que sí. De todas formas es nuestro objetivo que se logre esa cantidad de dinero que hace falta para seguir con el proyecto. Nosotros somos una asociación solidaria con Cuba, pero no somos poderosos, no tenemos mucho dinero. Tenemos que encontrar, buscar financiamiento. Primero que conozcan el proyecto, segundo que crean el proyecto y luego gente que lo financien, sobre todo, instituciones públicas como hemos hecho hasta ahora. Este es un proyecto muy lindo, muy importante desde muchos puntos de vista”.

De conjunto el centro de investigación, radicado en la ciudad de Camagüey, y la asociación suiza promueven la producción de filtros para potabilizar agua para que los dispositivos que se producen aquí en una modesta fábrica lleguen a las personas necesitadas hasta ahora más de 4 000 en los municipios de Camagüey, Minas y Najasa.

Con el CITA tenemos una relación que va más allá de la relación de colaboración, es de amistad profunda”, precisó Jauch, quien ostenta la Medalla de Amistad, otorgada por el Consejo de Estado de Cuba a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

¿Piensa volver a Cuba?

"Siempre volveré a Cuba hasta que tenga fuerza para hacerlo. Llevo 23 años viniendo a Cuba, por lo menos dos veces al año y ahora aún más. Cuando no pueda viajar quiere decir que me estoy muriendo. Ojalá muriera en Cuba”.

Él es profesor de idioma y traductor. El trabajo político y de solidaridad que desarrolla con la asociación es totalmente voluntario y para subsistir tiene que trabajar.

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