En Sierra Leona, uno de los tres países afectados por esa pandemia que ha costado la vida a más de 11 mil personas, el especialista  en Medicina General Integral y en Terapia Intensiva del policlínico Machaco Ameijeiras, del municipio habanero de Guanabacoa, cumplió la honrosa y difícil misión.

Ante el llamado a Cuba del Secretario General de la ONU y de la Organización Mundial de la Salud,  Rodríguez Borroto, integrante del contingente Henry Reeve, no vaciló en dar el paso al frente en esa primera misión, en condiciones muy riesgosas.

“Con orgullo cumplí esta tarea y di todo lo que podíamos ofrecer por nuestra Revolución y nuestra Patria”, confiesa el galeno, quien está dispuesto a continuar prestando su ayuda a otros pueblos.   

Padre de tres hijos, procedente de una familia muy revolucionaria, el doctor Elvis Rodríguez Borroto contó que partió sin decirles toda la verdad, lloraron, me despidieron y aquí estoy con toda mi familia”.

El domingo último,  él y los restantes médicos y enfermeros de la capital que cumplieron esa misión, fueron recibidos por  Mercedes López Acea, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido, primera secretaria de esta organización en La Habana e integrante del Consejo de Estado, y otras autoridades, familiares y compañeros de trabajo.

“Regresamos, cumplimos y me dejé crecer la barba en honor al Comandante en Jefe”,  señaló emocionado.
Su hermano, David  Rodríguez Borroto, dijo al respecto: “lo que ha hecho esa brigada médica está a la altura de lo que durante más de 50 años ha prevalecido en este pueblo, gracias al ejemplo de Fidel y Raúl, ideales presentes junto con los del Che”.   “Y demuestra, además, que este país no ha  sido terrorista, y nunca lo va a ser, y lo que sí hace es dar salud y bienestar al mundo entero”, enfatizó.

“Si fuera en un combate nosotros teníamos identificado al enemigo; aquí no, las balas no sabes por dónde vienen”, agregó en alusión a las difíciles condiciones en que enfrentaron el Ébola.

“Como señaló el General de Ejército Raúl Castro en la VII Cumbre de las Américas, efectuada en Panamá, Cuba lo que desea realmente es un planeta donde podamos vivir con paz y tranquilidad y donde el ser humano se preocupe por el ser humano.

“En esa cita, que contó con la participación de las 35 naciones del hemisferio, se evidenció que el ejemplo de esta nación caribeña deben seguirlo muchos países, y como dijera nuestro Héroe Nacional José Martí 'quien se levanta hoy por Cuba, se levanta para todos los tiempos'; frase muy presente allí”, aseveró.

El doctor Elvis Rodríguez Borroto se siente muy orgulloso de haberse formado con la Revolución y de tener un padre, un abuelo y toda una familia muy revolucionaria, entre ellos, integrantes del Movimiento 26 de Julio.

En los territorios más afectados en África Occidental: Liberia, Guinea Conakry y Sierra Leona, 256 médicos y enfermeros cubanos desafiaron la epidemia, están inmunizados contra el desamor; son paradigmas y reconocidos a nivel universal. 

Rodríguez Borroto dijo que  de los seis millones de habitantes que tiene Sierra Leona, solo el 35 por ciento sabe leer y escribir.

“Por tanto, allí hubo que educar a la población de los peligros del virus del Èbola, su fácil contagio y la importancia de recibir ayuda”, expresó, por su parte, el doctor Félix Báez Sarría, quien regresó en ese primer grupo que ya pasó el período de vigilancia epidemiológica.

“Fuimos allí a darlo todo, a controlar la epidemia y sentíamos un gran compromiso con este pueblo que no defraudaremos, porque teníamos la tranquilad de que nuestra familia aquí iba a ser atendida. Si tuviera que regresar lo haría sin pensarlo,  ahora con mayor preparación”, enfatizó.

El especialista en medicina interna del hospital militar Carlos J. Finlay, en la capital,  sobrepasó la infección de ese virus  y regresó a ese país para continuar junto al resto de la brigada en el combate contra la mortal dolencia.

Asimismo, agradeció a todos los cubanos que estuvieron preocupados por él desde el primer momento de su enfermedad, y manifestó su compromiso con la Revolución.

Desde 1960, cuando Cuba envió la primera brigada médica a Chile, luego del terremoto ocurrido allí, hasta la fecha, sobrepasan los 325 mil trabajadores de la salud en más de un centenar de naciones que han brindado su aporte por el bien de la humanidad.

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