CAMAGÜEY.- El Gavac® es un inmunógeno cubano, producido desde hace 20 años en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), destinado a controlar la garrapata Rhipicephalus (Boophilus) microplus en el ganado bovino.

A pesar del tiempo transcurrido no se conquistaba un salto histórico en el país, es por eso que se efectúan talleres semestrales dedicados a tal propósito, y en su edición sexta, celebrado en Camagüey, la MS.c Tatiana González Estévez, Coordinadora Nacional de Productos Estratégicos Agropecuarios del CIGB, dijo: “Los registros oscilaban entre unos 500 000 animales incorporados a este programa o menos al año; sin embargo, en otras naciones el producto ha tenido mucho éxito con una medición de impacto validada, como ocurre en Venezuela, Brasil, Nicaragua, y ya se dan pasos en otros países.

“A partir del 2016 comenzamos con estos talleres con vista a darle seguimiento y control de la aplicación y extensión de los productos biotecnológicos, en el caso que nos ocupa de los agropecuarios, con el objetivo de ganar en la productividad y lograr en un futuro la soberanía alimentaria”.

Si tenemos en cuenta qué es el Gavac®, se sobreentiende que está destinado a la sanidad animal, y para alcanzarla, agregó Tatiana: “Llevamos a cabo un Programa de Control Integrado de las garrapatas (PCIG), con el valor agregado de la aplicación de este inmunógeno, y es el CIGB el encargado de liderar los talleres, de conjunto con el Departamento de Sanidad Animal (DSA), del Ministerio de la Agricultura a nivel nacional y provinciales. En el encuentro participan los directivos del Departamento de Epizootiología, responsables del Cuadro Básico de Medicamentos Veterinarios, la Coordinación Nacional del producto, e invitados de la dirección del Ministerio de la Agricultura, en este caso de la ganadería, y de la dirección de genética y registro pecuario, responsables de la distribución del biológico el Labiofam, entidades pecuarias y grupos empresariales y todos los que sean necesarios a nivel del país, para un trabajo integral en proceso.

Y dio a conocer que: “Por parte del CIGB asisten sus directivos y representantes del departamento de Productos Estratégicos y Programas de Gobierno de los productos Biomédicos y Agropecuarios, otros especialistas y promotores.

“Los talleres se realizan cada seis meses como mismo materializamos la aplicación del Gavac®; el primero entre marzo-abril, en aras de preparar la campaña de vacunación en sí misma mediante las capacitaciones, asisten los subdelegados de Ganadería, porque actúan en el cumplimiento del programa establecido y apoyan a los rectores de los DSA, todo en función de la recuperación de la ganadería en Cuba, y no solo acerca de este producto, sino igual de otros previstos para este sector”.

En ese contexto se conoce cómo transcurrió el año anterior para así mejorar la etapa venidera, que cursa en el primer semestre, para septiembre venidero, ocasión en que añadió González Estévez: “Mediremos el impacto de Gavac® y el resultado de la primera campaña, en esta oportunidad invitamos a los médicos veterinarios de las empresas estatales que son de referencia en las provincias y a productores líderes de las cooperativas a exponer los beneficios alcanzados por la aplicación del Programa de Control Integrado de las garrapatas Rhipicephalus (Boophilus) microplus (PCIG) con el inmunógeno Gavac®”.

En el encuentro de Medición de Impacto su análisis está en función de los indicadores técnicos del programa y así lo explicó Tatiana: “La aplicación de las dosis según su esquema de inmunización reportado en el modelo 624, control de la intensidad de infestación en productores y empresas de referencias, la productividad para favorecer la leche y la carne, número de pieles para su comercialización, incidencia de hemoparásitos (enfermos y muertes), frecuencia de aplicación de los químicos y la aplicación de encuesta de garrapatas por cuadrante epidemiológico”.

A lo que agregó: “Los científicos del CIGB tienen la misión de llevar sus conocimientos a todas las reservas productivas del país, para ello asesoran, en conjunto con los coordinadores y jefes de programas provinciales del DSA. Se realiza un trabajo extensivo de capacitación a todo el personal técnico-profesional involucrado, durante la labor y una planificación de los nuevos vacunos a incorporar, lo cual se reporta al Labiofam con el objetivo de que previamente se garantice la disponibilidad del producto.

“Uno de nuestros logros —aseveró— es que el programa es rectorado por el Ministerio de la Agricultura, de conjunto con el asesoramiento del CIGB. Reconforta que en el 2018 llegamos a casi un millón 300 000 y uno de los propósitos más sobresalientes de este Taller es beneficiar a dos millones de animales en el 2019, con la novedad de contar con el rediseño de una campaña de comunicación en función del programa PCIG y con la aplicación para teléfonos con sistema operativo Android concebida por Ricardo Ricardo Parellada, director de Informática de nuestro Centro, la cual será utilizada como soporte para informar y orientar sobre el programa y sus avances”.

Como perspectivas más cercanas, Tatiana González mencionó la necesidad de que el programa cubano llegue a todos los productores y empresas ganaderas con el objetivo de controlar los niveles de infestación de la garrapata y lograr animales más sanos en un ambiente saludable.