Foto: Tomada de @JorgeLuisPerd20Foto: Tomada de @JorgeLuisPerd20CAMAGÜEY.- “Camagüey tiene potencialidades para convertirse en referencia nacional en las cuestiones de la informatización”, afirmó Jorge Luis Perdomo Di-Lella, Ministro de Comunicaciones. “A pesar de su extensión territorial y la densidad poblacional de la ciudad cabecera, es una provincia que puede aportar más”. Acerca de las coordenadas que guiarán este proceso en los próximos años, qué se hace bien y lo aún perfectible, los retos y perspectivas, y la política referida a los precios de los servicios, conversó Adelante con el Ministro.

—Durante su visita dijo en varias ocasiones que Camagüey puede convertirse en una provincia de referencia dentro del proceso de informatización. ¿Qué fortalezas tiene el territorio?

—Hay conciencia de la importancia de este proceso; muchos de sus cuadros, encabezados por las máximas autoridades, tienen presencia activa en las redes sociales. Hemos podido comprobar que está bien identificado lo organizativo y hay una cohesión entre los actores del territorio involucrados en el tema. No solo del Ministerio de las Comunicaciones, Etecsa y las empresas que garantizan la infraestructura, sino  aquellas que desarrollan softwares.

“Cuentan con una facultad de Informática en la Universidad con más de 800 estudiantes, y otras especialidades y carreras que tributan a la informatización. Existen proyectos concretos de desarrollo de aplicaciones, investigaciones asociadas a la mejora de los procesos productivos mediante las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (TIC); además, prevén la construcción de un Parque Tecnológico.

“La clave está en organizar mejor la gestión de las necesidades. Se trata de un proceso transversal que toca a todas las estructuras y sectores, no solo al de la tecnología, también al sector productivo y todos deben estar en una misma dirección. Resalta el liderazgo de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC) en el territorio, muy vinculada a los proyectos de desarrollo local para la recreación sana de los jóvenes, con los sucesos culturales, y por eso es tan importante la preservación de la camagüeyanidad desde las tecnologías. Es un pueblo muy culto y preparado, con participación en el debate local y nacional, sin dudas voz estimable en este empeño de país, incluso para la generación de contenidos”.

¿Qué importancia le ve a la incorporación del sector no estatal al proceso?

—Nosotros trabajamos con la visión que varias veces ha explicado nuestro Presidente: con la empresa estatal como la principal fuente de desarrollo económico, pero el sector no estatal es un complemento. En Camagüey hay una tradición de trabajo con los cuentapropistas, incluso con programas de capacitación liderados por la Oficina del Historiador que busca su inclusión, eso hay que defenderlo y es otra de sus ganancias. El desarrollo de la informatización y el uso de las TICs no son exclusivos de los informáticos, sino que es común a todos los sectores, por tanto, si tenemos un trabajador por cuenta propia que desarrolle softwares, hay que aprovecharlo. Si contamos con un proyecto de desarrollo local o restaurante privado que use las tecnologías, el impacto es doblemente efectivo.

—¿Qué retos tiene la informatización de la sociedad en el 2019?

—Hay que continuar desarrollando la infraestructura, que es la que permite aumentar el acceso a los servicios de telecomunicaciones; sin embargo, tales perspectivas estarán en correspondencia con las posibilidades del plan económico del país y de cada uno de los territorios. Este año ampliaremos las capacidades de telefonía móvil, la cobertura de señal digital, se deben comercializar las capacidades que tenga aún la infraestructura fija, donde haya una posibilidad de prestar ese servicio hacerlo, tanto de voz como de datos.

“Es clave continuar el desarrollo del gobierno electrónico, sobre todo consolidar la segunda etapa de interacción con el ciudadano para que esas plataformas no solo brinden información, sino que pueda participar y debatir, sugerir, preguntar, hacer trámites. El proceso de interacción es el reto más grande que tiene hoy el Gobierno en Camagüey y en Cuba. Hay que usar las TIC con mayor intencionalidad en la esfera económico-productiva del país y del territorio, en la zafra, la ganadería, la producción de alimentos, sectores clave que pudieran beneficiarse mucho con la aplicación de esas tecnologías que reportarían mayor eficiencia, control e impacto”.

Una de las inquietudes más reiteradas por la población es el precio de determinados servicios. ¿Cuál es la política de la nación en ese sentido?

—Los servicios de telecomunicaciones en el país tienen diferentes tarifas, por ejemplo la telefonía fija y pública se comercializan a costos muy bajos en moneda nacional, y hay otros que son más costosos, como son los móviles, el acceso a Internet. La proyección es continuar disminuyendo las tarifas en cuanto las posibilidades de las inversiones y las capacidades instaladas lo permitan. En la medida en que puedan conectarse más personas y se pueda asimilar más tráfico se irá disminuyendo el costo. Se seguirán haciendo ofertas. En caso de los datos móviles hay que ampliar las capacidades de acceso para que se pueda asumir más tráfico, tales inversiones se revertirán en opciones más económicas y paquetes más asequibles.

¿Está preparada la población cubana para asumir la informatización de buena parte de los procesos en la sociedad?

— Yo creo que sí; el nivel cultural de la población cubana es alto, lo que le permite asimilar mejor los cambios y las tecnologías. Las políticas educacionales de la Revolución avalan el dinamismo que hoy vivimos en las conexiones a Internet, por eso las personas se sienten parte y aportan, sus historias de vida son una fortaleza que hay que aprovechar. Tenemos mucha gente preparada para el uso de las tecnologías, solo hay que enfocar los esfuerzos en el desarrollo económico y productivo del país, idea central de la política de informatización de la sociedad.