CAMAGÜEY.- Leslie Salgado regresa a su Ecuador natal cada vez que puede. Hace más de 30 años vive en Estados Unidos pero no olvida sus raíces, “necesito tocar mi tierra, visitar a papá”. Algo parecido le pasa con Cuba.

“Llegué aquí con Lucius Walker, en la primera caravana por la paz, cuando solo vinimos con tres carritos. Entonces ni la prensa allá nos tomaba en serio, cuando ya el movimiento se fue haciendo grande, entonces se dieron cuenta que era algo grande, poderoso.

“Todos los que veníamos con Lucius no éramos religiosos, pero las ideas que se promovían dentro del movimiento era justas, humanas, los principios religiosos de defensa de los más pobres, de la justicia.

“Hoy seguimos la lucha por eliminar el bloqueo. Esa es una política inhumana, agresiva. Cada vez que veo alguien y le explico el daño que hace al pueblo cubano enseguida lo repudia.

“Cuba no merece ese mal. Aquí solo hay personas trabajadoras, amables, solidarios, alegres, sensibles; ustedes son verdaderamente ricos por lo que tienen, por cómo han luchado por tenerlo.

“El movimiento del que formo parte en Estados Unidos, desde el que apoyamos a los cubanos y su causa para eliminar el bloqueo, se llama Cuba is hope, y es así, ustedes son esperanza, ustedes son esperanza”.