CAMAGÜEY.- Regina Balaguer Sánchez no niega haber extrañado el mar, el Malecón de su Habana, como también ha confesado que ama a Camagüey porque más de la mitad de su vida la ha pasado en esta ciudad que la aplaudió y sigue aplaudiendo el Ballet que dirige.

—¿Qué siente ahora mismo la diputada Regina?

—Un reconocimiento en mi persona a la mujer camagüeyana y cubana en todos los frentes de la Revolución y un compromiso muy grande para representarlas a ella y al pueblo de Camagüey en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

“Espero trabajar mucho para hacerlos quedar bien y mi voz y las acciones también representarán a los artistas cubanos y locales”.

Eulogio Pimentel Vázquez repite por Camagüey en el Parlamento cubano. Se considera un camagüeyano rellollo que cada vez que puede visita el terruño, aunque ocupa la alta responsabilidad de director del Centro Nacional de Biotecnología.

“El hecho de que la Sociedad Civil de Cuba me haya nominado, para mí significa una responsabilidad suprema: ser nominado, ser electo reclama de mayor entrega a los anhelos del pueblo…”.

—¿Y Camagüey para usted?

—Cuando llego a mi anterior centro de trabajo y el custodio me abraza y la cocinera también, me hierve la emoción. No hay una noticia  que yo me pierda de estos adoquines, de estas iglesias, de esos barrios como Florat... y Camagüey es todo eso, es esa vida que me llega muy profundo.

Hoy, cuando los más de 600 diputados de todos los sectores del país constituyen la IX Legislatura, entre ellos, entre los 44 nominados y elegidos en Camagüey estarán Regina y Eulogio, dos delegados por Cuba.