VERTIENTES,CAMAGÜEY.- No parecen tener cuarenta y tantos años de edad ni más de dos décadas metidas entre grasientos hierros “ensordecedores”. Ambas son graduadas de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, y  protagonizan faenas muy diferentes ataviadas como para ir a una fiesta.

La ingeniera Yulia Lezcano Mesa, disimula su nerviosismo con un incesante movimiento de muñeca que hace de removedor para que en el frasco con  azúcar y disolvente se mezclen.

“ Me gustaba la química, pero más la parte tecnológica y cuando pasé el servicio social aquí había solo plazas para el laboratorio y me fue gustando el trabajo de este departamento y ya llevo 20 años”.

Yulia, especialista principal del laboratorio azucarero, aunque vive en la cabecera del poblado Carlos Manuel de Céspedes, como tiene dos hijos menores  se levanta todos los días a las 5:30 de la mañana para dejar las cosas preparadas y  entrar puntual a las siete al  ingenio, donde las féminas son imprescindibles en el toque final de la calidad del azúcar.

Yudenis Rodríguez Quesada, es ingeniera eléctrica. Tocada con su casco verde asciende veloz las escaleras delante de todos nosotros hasta  la Planta Eléctrica, el área que dirige.

Allí, salvo la auxiliar de limpieza Raquel “Mamita” Pimienta, todos son hombres y, sin embargo, con dulzura azucarera ella sabe imponer las decisiones con el consenso de todos y ni el más guapo dice una mala palabra.

El día de la visita estaba contenta, ¿Por qué?

“Porque aunque tuvimos problemas al principio de zafra con el turbo condensante que nos permite aportar el sobrante de electricidad al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) hoy estamos  autoabasteciendo la industria y  casi duplicando la entrega de 37 megawatts del plan a la SEN.

Las ingenieras Yulia y Yudenis están alegres por diversos motivos: El sindicato, la administración y  sus compañeros van a reconocer la valía de las mujeres del ingenio por el Día Internacional de la Mujer y coinciden en que si su central, el Carlos Manuel de Céspedes, en las últimas  jornadas logró estabilizar la producción de azúcar y molió alto,  ello demuestra que la industria está lista para producir crudo y generar electricidad como en su mejor zafra, solo que la caña no puede faltarle al central que mejor esté moliendo.