CAMAGÜEY.- Fuera de la tensión que se vive al finalizar cada año tras cifras y tasas del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), conversamos con la Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de su sección en la dirección provincial de Salud Pública aquí, quien es además, especialista de Segundo Grado en Pediatría y en Cuidado Intensivos y Emergencia, y Máster en Enfermedades Infecciosas.

—De cualquier manera se impone conocer, ¿cuál fue su comportamiento se durante el 2017?

—El Programa de Atención Materno Infantil mantuvo sus indicadores trazadores estables durante todo el año, en la provincia de Camagüey, tanto en la mortalidad en los menores de uno como en todos los grupos de edades pediátricas.

“Uno de los aciertos fue invertir recursos en aras de mantener en buen estado las estructuras donde ocurren procesos médicos importantes, como son la garantía en el confort en las unidades quirúrgicas, en las de las terapias intensivas, de neonatología, con el concepto de que fueran cumplidos los estándares necesarios para que los servicios fueran ofrecidos con calidad, y en esto tiene que ver igual la constante capacitación del personal de salud involucrado.

“Ambas estrategias continuarán este año, tanto en tecnología, como en los recursos humanos.

“Lo dicho hasta aquí posibilitó alcanzar la tasa de mortalidad más baja de la historia en menores de un año en la provincia, que fue de tres fallecidos por cada mil nacidos vivos, que representa 10 muertes menos que en el 2016, y es lo más importante; también que disminuyeran las defunciones en todas las edades infantiles; el apropiado indicador de muertes maternas, sobre todo aquellas directas o relacionadas con el embarazo”.

—¿Las aspiraciones para el 2018?

“Sostener estos resultados para lo cual exigimos un personal altamente calificado, de esta manera lograr la sobrevida de los niños, y por encima de todo, una adecuada calidad de esas vidas, con la seguridad de que el sistema de salud cubano estará al tanto y garantizará lo que esté al alcance del Estado, con vistas a aumentar siempre el bienestar de la población en materia de su salud, por supuesto, con prioridades en su ordenamiento y capacitación de su personal, pero sin separarse del apoyo de la comunidad, sus organizaciones de masa y el sector educacional”

—¿Qué indicador podría relacionarse con la insatisfacción?

—El embarazo en la adolescencia está muy desviado, porque son muchas las embarazadas, y entre ellas no son pocas las que optan por el aborto  y ese no puede ser el resultado de un embarazo no deseado, lo óptimo para la salud de las muchachas es evitarlo.

—¿Algún actuar específico para disminuir los embarazos en las menores de 20 años?

—Pese a cualquier indicación de los ministerios, hemos tropezado con tabúes, algo que este año se ha ido resolviendo y por una resolución de Educación y Salud Pública ya estamos interviniendo en las escuelas con propuestas concretas y enseñarles claramente qué hacer, con la ayuda de jóvenes promotores de salud y los profesores tanto en los tecnológicos, como a los preuniversitarios. Hasta esos niveles tenemos alrededor de 200 niñas en estado de gestación que no llegan a los 20 años, mientras llegan a unas dos mil de manera general, o sea, que un número importante ya no está en el sistema educacional, han dejado sus estudios y ese es otro problema.

“De ahí la importancia de la familia y las organizaciones de masa, no todas están estudiando”.

—¿Conocen las chicas y está garantizada la “pastilla del día después o del otro día”, como se le llama popularmente?

—Es la anticoncepción de emergencia, se llama Levoemer Está en todas las farmacias a un costo de 25 centavos en moneda nacional y no se necesita de receta médica para su compra ni ser mayor de edad para adquirirla. Si alguien mantuvo una relación sexual no protegida y se piensa en la posibilidad de un embarazo por la fecha o un percance en el uso del preservativo tiene esa opción.

“El blíster trae dos tabletas y mientras más cerca del suceso se tome así sería la efectividad, que es no llegar a la fecundación”.

—¿Cuántas veces puede utilizarse esa pastilla?

—Las que sean necesarias, pero si esto ocurre es porque la primera insuficiencia es no contar con un anticonceptivo. Es buenos tener presente que el daño ante un aborto será superior al del uso del anticonceptivo y aunque se dice que está contraindicada a personas intolerantes a la lactosa, la dosis es mínima y un aborto traería consecuencias hasta fatales. Es cifra que mencioné significa que el 22 % de las captaciones de embarazos son adolescentes”.

—¿Siempre son caras las estrategias para mantener esos buenos indicadores

—No, algunas son muy baratas. La promoción de educación para y por la salud es vital. Hay que llegar a la familia para que las más jóvenes estén informadas de cómo impedir un embarazo y no solo eso, sino aquellas con una edad apropiada y padecen de enfermedades crónicas tienen que ser orientadas y ellas obedecer y estar bien controladas por su médico para alcanzar el éxito, e incluso, aquellas que clasifican con los requisitos esenciales igual requieren de una guía, porque antes de concebir un hijo es muy bueno tomar el ácido fólico que evita las malformaciones congénitas en los bebés, por ejemplo.

“Si se cumpliera con esas orientaciones estaríamos en presencia de un embarazo planificado. A una mujer en estado de gestación se le mueve mucho su organismo, sufre cambios, y si está descompensada en algún padecimiento siempre enfrentará complicaciones ella o su bebé, o ambos”.

—¿Está informada la población acerca de cómo evitar un embarazo no deseado?

—No vamos a cansarnos de informar, de orientar. El uso del anticonceptivo está disposición de las mujeres, esa determinación evita el embarazo, pero el del preservativo, además, protege contra las enfermedades de transmisión sexual, las que pueden dejar secuelas y ocasionar infertilidad, tanto a la mujer como al hombre.

—Si ya está embarazada, ¿qué hacer?

—La atención prenatal es trascendental y en la especialidad de la obstetricia se ha ido perfeccionado el protocolo de trabajo con el propósito de lograr una atención en este período de excelencia y contamos con los recursos de todo tipo, con la inclusión de los profesionales del sector.

“Pero esas garantías deben ir acompañadas con el apoyo de las propias personas. Tienen que cumplir las orientaciones médicas, y la lactancia materna tiene un peso más que importante en la salud del bebé y de la madre y no vamos a casarnos de decirlo.

“Los niños lactados por sus madres no tienen anemias, se defienden de las infecciones, es muy difícil que un bebé alimentado por su madre de manera exclusiva se enferme y si sucede nunca llega a ser una enfermedad grave por sus efectos inmunológicos y nutricionales”.

—Aunque al cierre del 2017 los datos pueden ser comparados con los del primer mundo, ¿tienen algún indicativo de que por no lactar a sus hijos, algunos enfrentaron situaciones difíciles?

—Cómo no. Muchos de los que nos llegaron en estado con peligro para sus vidas fueron la consecuencia del abandono de esa práctica que solo una madre tiene el privilegio de ofrecer, y entre los fallecidos también.

“Incluso, actualmente en el hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña, de esta ciudad, hay niños con secuelas debido enfermedades graves, con el móvil del abandono de la lactancia”.

—¿Y ante lo contrario?

Dra. Ivette Alicia Prince Martínez. Foto: De la autora—Un niño que se alimenta de su mamá, y ella está bien suplementada, recibe vitaminas, hierro. Esto debe mantenerse hasta el sexto mes de manera exclusiva y llevarla durante dos años combinada con los alimentos orientados por el médico.

“No podemos olvidar tampoco el seguimiento que nuestros personal de salud brinda en la comunidad, con la mayor responsabilidad en la atención primaria de salud, son sus médicos y enfermeras de la familia al frente. y así conocer el estado nutricional del niño según la edad ,cumplir y chequear estrictamente el esquema de vacunación.

—Entre las causas de muerte el pasado año en los menores de un año, ¿cuáles fueron las más susceptibles a ser evitadas?

—Sin dudas, los accidentes, y no solo en ese grupo de niños, sino en todas las edades y en este sentido el papel de la familia determina. Dormir con el bebé en la cama es un grave error, los padres pueden y de hecho sucede, aplastarlos y mueren asfixiados, y lo otro es la bronco aspiración, casi siempre está vinculada con aquellos que toman leche artificial, pues cuando ocurre con la materna, que es biológica, casi nunca fallecen.

“Otros han sido por accidentes del tránsito, o quedaron electrocutados al tener la cuna cerca de cables eléctricos, tomacorrientes o ventiladores. No lamentamos muertes por quemaduras, pero la morbilidad por esta causa en el servicio de quemados fue alarmante, incluso en aquellos que no llegan a un año”.

—¿Cómo evitar ciertas enfermedades prevenibles?

—Entre las infecciosas puede hacerse mucho para ser evadirlas. Un actuar importante es mantenerlo bien nutrido, vacunado; sin embargo, vemos bebés muy pequeños con sus familiares en las tiendas, los conciertos, los estadios, en fiestas populares y eso no es correcto, pero hay más, hemos tenido casos de niños ingresados que son visitados por familiares enfermos con procesos respiratorios, los besan, los acarician y enferman la madre y el niño.

“Desde nuestras abuelas y más atrás sabemos que embarazadas o recién paridas no deben exponerse a eventos infecciosos porque un simple catarro para un adulto, puede costarle la vida a un niño acabado de nacer.

“Los bebecitos no deben alternar con los hermanitos, los primos que llegan de la escuela y no se han lavado sus manos. Son cuestiones que parecen muy elementales; no obstante, son violadas”.

—¿Todo esto quiere decir que si a quien le toca en cada caso, hasta la familia, la pareja y lo individual, cumplieran mejor con estas sugerencias costaría menos mantener los logros actuales?

—Sin lugar a dudas.