CAMAGÜEY.- Liliana Souto Amador y Elizabeth Sosa del Valle comparten en la vida mucho más que el gentilicio que las enorgullece, el género y la vocación; estas dos mujeres que desde hace tres décadas y media entregan día a día su aliento a la educación camagüeyana ahora guardan como uno de sus mayores tesoros el haber sido acreedoras de la medalla Orden Frank País García de segundo grado.

Liliana Souto Amador.Fotos: Rodolfo Blanco Cué (ACN)Liliana Souto Amador.Fotos: Rodolfo Blanco Cué (ACN)Liliana, profesora de Historia de Cuba, quien ha marcado la vida de muchas generaciones de estudiantes del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Máximo Gómez Báez, de Camagüey, confesó a Adelante que este reconocimiento tiene una trascendencia especial para ella.

“Significa algo verdaderamente grandioso, en primer lugar como profesora de Historia he admirado siempre a la figura de Frank País García, un joven revolucionario que entregó todo a la lucha, quien además era maestro, y en segundo porque en estos momentos no estoy trabajando, estoy enferma. Me emociona que mi trayectoria no fue obviada aunque esté imposibilitada de ejercer, y que mis compañeros asumieron la culminación de mi expediente para optar por la medalla. Esto me incentiva a seguir luchando por la vida, a aportar a la Revolución porque uno es maestro siempre, dentro y fuera del aula”.

Elizabeth desde hace mucho dejó de enseñar en el aula para hacerlo desde las labores de dirección, las que hoy desempeña como jefa del departamento de Secundaria Básica de la Dirección Provincial de Educación. Chachi, como cariñosamente se le conoce, visiblemente emocionada, compartió sus impresiones.

Elizabeth Sosa del Valle Elizabeth Sosa del Valle “He recibido varios reconocimientos, pero este es muy importante para mí, pues es el resultado de muchos años de entrega al sector. Ha sido un año de trabajo duro, pero la Secundaria Básica ha tenido buenos resultados. Estamos ubicados en los primeros lugares del país, a pesar de que es muy difícil esa enseñanza. De todos los procesos que he dirigido este es el más complejo.

“Asumir durante muchos años cargos de dirección ha sido de mucho sacrificio. En contra de la voluntad de una a veces se deja a la familia a un lado, mas tengo la satisfacción de haber podido llevar las dos cosas y me siento orgullosa de que me hijo hoy también sea un profesional”.

Para Liliana y Elizabeth, este 22 de diciembre, Día del Educador, será sin dudas una fecha inolvidable, porque vísperas de esta jornada el lado derecho de su pecho quedó grabado con el rostro de Frank y con la combinación tricolor que lo escolta en la medalla.