CAMAGÜEY.- Oscar López Rivera no es un héroe de Vietnam, tampoco es un guerrillero urbano, como repite la Wikipedia, él prefiere que lo llamen por lo que verdaderamente es: un luchador por la independencia de Puerto Rico, único crimen que le costó 36 años en prisión.

Normalmente las preguntas que le hacen mis colegas son cómo resististe, qué vas a hacer ahora, cuánto te ha cambiado la vida desde que eres libre. Sin embargo, él solo piensa en el presente y el futuro de su amada isla, por eso la prisión para este pequeño gigante, aunque dejó huellas, solo es pasado.

Mucho se habla de Puerto Rico en estos días, ¿cree que la situación actual en la Isla del Encanto pudiera hacer que los boricuas ganen en conciencia?

—La situación en Puerto Rico ha sido siempre compleja, pero después de María se ha vuelto tremendamente compleja, pues la agricultura está en cero, y ya nosotros importábamos el 86 % de lo que se consumía, esto explica porqué es más cara la vida en la Isla que en los Estados Unidos. Hemos caído en el consumismo que promueven los medios, por ejemplo, yo no entiendo cómo es posible que en una casa te puedes encontrar tres o cuatro carros, casi uno por miembro de la familia, pero ese mismo carro del año lo empiezas a pagar ahora y cuando acabas ya es chatarra.

“Ese estilo de vida se hizo muy popular en Puerto Rico. Ahora, después de María, e incluso un poco antes, la pobreza se desnudó, nunca fuimos una nación del Primer Mundo para tener semejante modo de vida, somos una colonia. Hoy poco más del 45 % de los puertorriqueños vivimos en la pobreza. No hemos planificado nada, tampoco hemos pensado en el futuro, algo que van a pagar nuestros nietos y todas las generaciones que vengan.

“Ahora con el huracán se nos quedó el país sin comunicaciones, sin electricidad, y hoy, a días del fenómeno, solamente el 15 % de la población tiene el servicio, el resto está sin agua potable, y vamos a seguir así por un largo período, pues estamos endeudados, no podemos recibir ayuda porque el Gobierno de los Estados Unidos no lo permite, yo vi el regreso de la brigada de cubanos que fue a ayudar a los mexicanos tras el terremoto y pensé que nosotros no podemos recibir una ayuda similar.

“Puerto Rico no ha sido preparado para las condiciones geográficas que tiene, no tenemos una Defensa Civil, tenemos una Guardia Nacional que no es para prestar servicio al pueblo, yo no he visto un solo militar haciendo algo para ayudar a su pueblo. Uno va a San Juan y los hoteles están llenitos de militares.

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“El gobierno de Trump ofreció como ayuda 4.9 millones de dólares en préstamo, qué ayuda es esta, sobre todo si sabe que tenemos una deuda de 64 millones de dólares, es sucia y criminal porque ninguno de nosotros sabe dónde fue a parar ese dinero, ahora la Administración Trump contrató por 300 millones de dólares una compañía para recuperar el servicio eléctrico, pero nosotros tenemos suficiente potencial en ingenieros para hacerlo, por qué no darles esos millones a los mismos boricuas, si somos nosotros los únicos que estamos haciendo algo por levantar el país. A uno se le rompe el corazón viendo las condiciones de la gente, cómo están viviendo en la pobreza y nadie hace nada porque la meta de ellos es convertirnos en un Estado más de la Unión, pero nosotros amamos nuestra nación y buscaremos la manera de construir un proyecto propio de país”.

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Dijo al llegar que se sentía como en casa, a varios días de estar en Cuba, ¿qué ha significado esta visita para Oscar?

—Estar en Cuba es muy significativo, vengo a escuchar y a aprender porque tenemos un país por construir y ustedes son un buen ejemplo, todo esto es parte de un sueño de muchos años. Espero poder regresar algún día.

Uno de sus sueños era ver a Fidel con vida; sin embargo, esto no fue posible...

—Fidel es uno de los ejemplos que he seguido en mi vida, he tratado de ser fiel a su creencia, durante años me mantuve al tanto de todo lo de aquí ydel mundo, y lo que más admiro de su personalidad es cómo él logró desarrollar el recurso humano, al punto de ser el principal en la Cuba de hoy.

Por último, Oscar López quiso enviar un mensaje al pueblo camagüeyano: “Quiero saludar al pueblo de Camagüey, le deseo lo mejor a este pueblo tan significativo en la lucha revolucionaria cubana, los incito a continuar el legado del Comandante Fidel, y a no dejar de luchar, yo me voy, pero tengo el compromiso de regresar a compartir con los hijos de esta tierra”.

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