CAMAGÜEY.- El economista Juan Manuel Betancourt López disfruta lo que hace. Ese empeño permanente de indagar lo condujo a establecer en la unidad empresarial de base Divep Camagüey el sistema de control de gestión proactiva, basado en el enfoque de alerta temprana con significativos dividendos en la gestión empresarial.

En cualquier campo del saber humano la alerta temprana puede prevenir o atenuar desastres naturales, catástrofes o cualquier otro fenómeno medioambiental en el que está inmerso el hombre, como epidemias, pero en el de la economía es definitorio para sanear las finanzas, evitar excesos de gastos  y lograr que el binomio eficiencia-eficacia marche de la mano.

Divep (División  de Ventas de Equipos y Piezas) de Camagüey, perteneciente al Ministerio de Industrias, comercializa  cada año más de 25 millones de pesos y hoy expande la gestión con un nuevo taller de servicio automotriz a las empresas, en funcionamiento desde enero pasado  con tecnología especializada y mecánicos con un rico aval profesional.

Juan atrajo a los periodistas y economistas participantes en el recién celebrado III Taller Provincial de Periodismo Económico por ser el artífice de este modelo que le propició múltiples ventajas a la institución donde se desempeña como especialista del grupo contable, con un equipo consolidado y el apoyo del consejo de dirección en pleno. De otra manera no puede funcionar bien.

Tanto  él como otros trabajadores del centro atienden a la máxima: “El secreto del éxito consiste antes que nada en estar alerta”.

La explicación se impone: “La ausencia de una adecuada relación entre ingresos y gastos es al mismo tiempo la ausencia de una actitud de alerta temprana. En el sistema de control de gestión proactiva con enfoque de alerta temprana propuesto, los dispositivos actúan sobre el coeficiente de gasto total por peso de ingreso total, así como el coeficiente gasto de salario por peso de valor agregado y sobre la Utilidad por peso de valor agregado”.

Para los que no son economistas tal vez les resulte difícil entender este programa informático. No es más que calcular las cifras y hacer corresponder el nivel de gastos por elementos con el de ingresos, con un seguimiento sucesivo a corto y mediano plazo del cumplimiento acumulativo del plan a largo plazo, sin descuidar acciones correctivas ante la detección de desviaciones, adoptar acciones oportunas compensatorias para recuperar el equilibrio entre ingresos y gastos y prever sucesos imprevistos.

Vale aclarar lo enfatizado por el creador de este sistema de alerta temprana: “La UEB Divep Camagüey siempre ha sido una entidad vanguardia y aunque se hacían análisis, no se disponía de una concepción teórica y práctica de predicción de los indicadores económicos a fin de reaccionar a tiempo para prevenir desviaciones en curso y otras a punto de iniciarse.

“Esto traía como consecuencia que en algunos casos se manifestaran deterioros en los indicadores y solo se detectaban en el cierre de los balances mensuales, cuando ya no se podía accionar a tiempo”, como dijo alguien: hacerle la autopsia al muerto.

—¿Es una herramienta útil, cómo la definirías?

—Ofrece en cada momento la información que realmente se necesita para tomar decisiones efectivas y oportunas, asimilando los cambios rápidamente que puedan ocurrir ante el surgimiento de algún suceso previsto o imprevisto. Es una herramienta práctica que actúa para asumir la inevitabilidad de las variaciones de las previsiones, al tiempo que asegura a los directivos y funcionarios de recibir la información de lo que marcha bien y lo que anda mal, es decir, como un medidor de eficiencia.

—¿Que tiempo hace que se aplica en la UEB Divep camagüey?

—Comenzó a aplicarse desde el año 2010; ya en el 2014 fue entregada la propiedad intelectual y el derecho de autor. A partir de esa fecha se le han  incorporado otros indicadores que potencien los análisis y que ofrezcan una mayor visión.

Reconoció la posibilidad de la generalización del programa en el resto de las entidades similares del país y en otras, que no son del sector, ajustando las herramientas a los indicadores directivos de cada una de ellas y a los paradigmas y a los coeficientes porque el objetivo, ante todo, es prevenir-

Este trabajo en ascenso, hasta lo que es hoy,  es el resultado de más de 37 años dedicados por Juan a la esfera económica, específicamente en la actividad de planificación. En enero pasado adquirió el título de Doctor en Ciencias Contables y Financieras.

En el logró del referido resultado en la realización de este proyecto, en aplicación desde hace siete años, no se puede dejar de mencionar el apoyo espiritual de la familia, en especial de sus padres, Francisco y Margarita y de los profesores de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz: los Doctores en Ciencia Antonio Sánchez Batista y Pedro Lino del Pozo y al MS. c. Agustín Acosta Sabina por el apoyo incondicional  de los tres a este hombre.

Es extensivo también a la ANEC  así como a  todos los trabajadores de la UEB Divep Camagüey y de la Empresa Nacional Divep, entidad  con un ganado y sostenido prestigioso.