Entre ejercicios teóricos y prácticos que tuvieron como alumnado a cerca de una veintena de imparciales de diferentes provincias, Fontana accedió a conversar con Adelante Digital acerca de la importancia del encuentro, que por primera vez transcurre aquí.

“Un curso de este tipo resulta muy beneficioso para el baloncesto en Cuba y en el continente. Con el mismo la Federación busca formar jueces jóvenes, capaces de participar en torneos de primer nivel dentro y fuera del área, algo vital para la renovación de nuestro cuerpo de colegiados”, señaló.

--¿Por qué las indisciplinas en los partidos fueron uno de los temas centrales en esta cita?

--Esa constituye una de las principales proyecciones que actualmente tiene la Fiba. Durante los últimos años en los torneos de la región se han hecho frecuentes las indisciplinas graves. Es un asunto que nos preocupa y que nos ha obligado a reforzar la atención en cada curso, taller o conferencia. Prevenirlas es, en primer lugar, responsabilidad de los árbitros, y de la aplicación efectiva que puedan hacer del reglamento.

--¿A su juicio, qué puede hacer Cuba para perfeccionar este deporte?

--Aunque las cuestiones económicas les impiden participar en la mayoría de los certámenes escolares y juveniles, e incluso muchos de mayores, ustedes sí pueden estar al día con los nuevos métodos de preparación y continuar insertando sus jugadores en campeonatos de otros países. El baloncesto cubano tiene una larga historia y en la rama femenina muy buenos resultados a nivel regional. En el caso de los hombres está la Liga Superior, con una importancia a tener en cuenta dentro de Centroamérica y el Caribe. Ese es el motivo por el que a este campamento también invitamos a algunos atletas, entrenadores y preparadores físicos.

Perfeccionar el arbitraje en el baloncesto debe ser otro de los pasos en ese proceso que permitirá a Cuba regresar a los planos estelares en ambos sexos. Superaciones como la que realizamos aquí siempre les posibilitarán a los dueños del silbato ganar en credibilidad y respeto ante baloncestistas y aficionados, y sobre todo contribuir al espectáculo. Ahí está nuestro aporte.

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