En el primer partido (72-67) fue notable la ausencia de algunas de las principales figuras del plantel avileño, como Yasser Rodríguez y William Granda. Los cuales venían sancionados por indisciplinas en los anteriores choques con Guantánamo. Estos huecos los supo aprovechar bien el cuartel camagüeyano para sacarles provecho.

Por otra parte el sábado se jugó mucho más intenso y los Tigres sacaron de nuevo sus garras, esta vez 69-55, para lograr lo que muchos creerían imposible. Serían los desganados y con pocos recursos sobre las tablas los visitantes.

Muchas pérdidas de balones en todo el tabloncillo animaron los partidos. Sin embargo los tigres no vinieron desde abajo y cometieron menos faltas que el contrario, aunque se movieron de forma general en los dos choques bajo una muy poca organización.

En esta jornada piezas claves para lograr las victorias locales fueron los refuerzos, especialmente el espirituano Johany Mesías, quien fue el de mayor puntaje entre los dos bandos al anotar 22 puntos el sábado. Se le vio muy suelto y con buena puntería.

¨Esto se debe a la buena preparación que hemos tenido aquí en Camagüey, en lo personal el engranaje mío con los demás muchachos del equipo ha sido muy bueno. Las cosas no han salido como queríamos pero estas victorias son un impulso para seguir en la pelea de la clasificación, por ahora nuestro principal propósito. ¨, comentó Mesías al finalizar el partido del fin de semana.

Otra de las piezas claves en el partido fue el “Capitán” Yordanis Jaca, al encestar  por encima de 15 puntos en cada partido, mientras que por Ciego de Ávila, Ricardo Oviedo fue el de máximo puntaje en los dos partidos.

Los tigres ahora cuentan con nueve ganados y catorce perdidos, mientras que Ciego 14 y 7. Los Tigres se medirán este martes con Pinar del Río, un conjunto al que hay que ganarle para seguir en la pelea.

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