Estos resultados enorgullecen a los camagüeyanos, fieles seguidores de un deporte que vuelve con mayor fuerza a acaparar titulares de cualquier medio de comunicación en el planeta, pero más allá del cuadrilátero para los fanáticos siempre es interesante conocer un poco más a los protagonistas de estas historias.

Detrás de un campeón

La familia y el círculo de amistades que rodean a un campeón influyen sobremanera en su rendimiento, pues en ellos el atleta encuentra el ánimo, el apoyo incondicional, incluso después de un revés, o los vítores constantes desde las gradas en medio de la batalla.

En su casa, ubicada en el reparto El Retiro, de la ciudad capital camagüeyana,  La Cruz lleva a su niña de cinco años en los brazos, la besa, al tiempo que abraza a la madre, y entran y salen los amigos, los vecinos, que al parecer tienen abiertas las puertas del hogar para compartir y festejar victorias, porque la familia pequeña se hace grande cuando se suman la gente del barrio.

"A mi madre se lo debo todo en la vida, ella es la guía en mi camino", comentó el tricampeón mundial La Cruz, quien comenzó en el boxeo a los seis años de edad y luego de altas y bajas en su carrera, fue declarado este año por la Asociación Internacional de esta disciplina como el mejor del 2015.

La Sombra,  como lo han calificado los comentaristas deportivos, se considera un boxeador completo, no subestima a ningún rival sobre el ring, aunque se relaja cuando la pelea va a su favor, y reconoce que tiene una deuda con el pueblo de Cuba, luego de su derrota en la discusión del bronce en las olimpiadas de Londres 2012, y está dispuesto a saldarla en Río de Janeiro 2016.

Por su parte, el minimosca Argilagos es todavía un muchacho, hiperactivo, solo tiene 18 años de edad y como él mismo señala todavía necesita mejorar en la técnica, en el golpeo, la velocidad, el cálculo de los movimientos del adversario y ganar en disciplina en los entrenamientos.

Su progenitora, Margarita Pérez, lo lleva fuerte, le habla alto y el jovencito calla, aunque ella rápidamente recuerda su intranquilidad de niño y su nacimiento prematuro, de solo seis meses y medio, que luego le valdría el padecimiento de varias enfermedades y, sin embargo, comenzó a entrenar a escondidas. Nadie lo sabía en el hogar.

Hoy ya acumula el título del Mundial para Cadetes de Kiev, Ucrania 2013, año en el que fue seleccionado el mejor juvenil de Cuba, dominó su división en Doha, Qatar y se prepara actualmente para el Torneo Playa Girón, a celebrase en su urbe natal en diciembre próximo.

Prometedora la carrera de este pugilista, quien ha sorprendido en sus últimas presentaciones, y dice sentirse en forma, dispuesto a pelear y ganar, pero aún tiene mucho por estudiar y aprender del boxeo, para lo cual cuenta con los consejos de La Sombra, a quien considera su padrino, para saber por dónde seguir.

Otro grande del deporte de los puños en Camagüey es el supercompleto de 22 años, Leinier Peró, bicampeón panamericano de Guadalajara 2011 y Toronto 2014, y quién sufrió la derrota en el recién concluido Campeonato Mundial de Qatar, tras cuestionada labor de arbitraje.

Padre de un niño de cuatro años y a la espera de otro en los meses venideros, a solo poco más de seis meses de asumir la división de más de 91 kilos en el Equipo Nacional, considera que la rapidez constituye algo fundamental en su categoría, y sabe que todavía debe ganar fuerza corporal y habilidad en el ring.

Su tía Danay Peró cuenta que la familia lo llevó a entrenar boxeo por lo noble que era desde infante, para que aprendiera a defenderse en la vida, y luego, con la práctica, el muchacho se entusiasmó e incluso motivó a su hermano Dainier, quien resultó ya este año titular en el  Campeonato Mundial para Cadetes en San Petersburgo, Rusia.

Sacrificios y alto rendimiento

Lo cierto es que los fanáticos del boxeo en este territorio y en Cuba están de fiesta tras los resultados de Doha, Qatar, donde la Isla recogió cuatro medallas de oro, dos de plata y una de bronce, esta última a cargo del también camagüeyano de los pesos ligero welter Yasnier Toledo.

José Carlos Sosa, comisionado provincial de este deporte, en recientes declaraciones dijo que solo atletas como estos saben de los esfuerzos y sacrificios que implica mantener el alto rendimiento, en medio de la presión de los aficionados y la suya propia, por el logro de medallas en los compromisos internacionales.

Concentrado  ahora en el Torneo Playa Girón, el boxeo cubano se revitaliza, la joven escuadra del conjunto nacional se consolida y mira hacia las olimpiadas de Río de Janeiro en el verano del 2016, mientras, la academia camagüeyana no para, siguen llegando jóvenes, guantes en manos de futuras estrellas sobre el cuadrilátero.

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