A estas alturas ya no queda prácticamente ningún aficionado que espere verlos reeditar su título de la temporada anterior, pero buena parte de los parciales lugareños sigue alentando la esperanza de un posible “renacimiento” que los acerque a las primeras posiciones de la tabla.

Sin embargo, jornadas como la más reciente obligan a la cautela, o incluso al pesimismo. Luego de transitar con (muchas) más penas que glorias sus cotejos de los últimos dos meses, los monarcas defensores aspiraban a rubricar al menos un empate en predios de su cuartel general de la cancha de Sebastopol.

A su favor tenían el respaldo de una de las aficiones más fervientes del país y el precedente de haber derrotado a los Naranjas en todos los partidos que habían disputado en las temporadas de 2014 y 2015. Para más detalles, los visitantes llegaban tras haber caído estrepitosamente a pies de La Habana una semana antes.

Pero ni por eso los Miuras consiguieron “embestir”. Su revés de la fecha los hizo descender aún más en el listado de selecciones que anima la actual temporada, colocándolos casi en zona de descenso, una condición que pocos de sus seguidores hubieran imaginado antes del comienzo de las acciones de la actual edición del torneo atlético más antiguo del país.

UNA JORNADA INCOMPLETA

En una fecha que concentraba casi toda su atención en el clásico Barcelona-Real Madrid, para los cubanos la agenda también tuvo “programa doméstico”. Entre lo más sobresaliente estuvo la nota negativa dada por las suspensiones de dos partidos (nada más y nada menos que a causa de problemas en la transportación).

De acuerdo con el reporte del sitio digital El Blog del Fútbol Cubano, en esa condición se encontraron las nóminas de La Habana, en su viaje a Granma, y la Isla de la Juventud, que no pudo trasladarse hasta el cienfueguero “Luis Pérez Lozano”.

Del resto de los cotejos las notas sobresalientes quedaron en cuadernos de Ciego de Ávila (6-0 sobre Las Tunas) y Guantánamo (líder, mejor que Santiago de Cuba 2-0).

La próxima fecha, el sábado 9, reserva para Camagüey una visita a la Isla. Con todo y los pobres recursos de sus rivales de turno, a estas alturas resulta aventurado anticiparlos ganadores.

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