Durante su debut de este 101º Campeonato Nacional de Fútbol (el sábado 6, en Minas) los actuales campeones mostraron un juego desorganizado y un desempeño irregular de sus principales figuras. Solo la entrada de Dagoberto Quesada en el segundo tiempo y la superioridad manifiesta del equipo consiguió rebasar el tanto inicial de la visita, que pudo haber terminado costando tres puntos vitales.

En la misma jornada salieron victoriosos sus rivales de turno (1-0 sobre Cienfuegos), Santiago de Cuba (4-1 a costa de Granma) y La Habana (en agónico 1-0 por cuenta de Ciego de Ávila); un muy renovado Villa Clara igualó sin anotaciones con la Isla de la Juventud.

Tales resultados parecen perfilar un torneo difícil, en el que Camagüey no podrá dar por sentado ningún favoritismo que emane de su titularidad defendida. Antes bien todo lo contrario. Con una formación bien establecida pero la siempre atendible presión de saberse “el equipo a derrotar”, los lugareños están obligados a poner pausa en sus juegos, sin caer en las estrategias de los contrarios ni considerar a ninguno de ellos como una preocupación menor.

Así, frente a los guantanameros no podrán descuidar la defensa, el área de desempeño a la que habitualmente más le exigen los once “altorientales”, cuyo principal recurso es el ataque.

Tras la visita a la Ciudad del Guaso, Camagüey alistará fuerzas para el exigente encuentro con los habaneros (el sábado 27 en la mineña cancha de Sebastopol). Por entonces, ya deben haberse definido los nombres de los principales pretendientes al cetro de esta campaña, que a priori luce muy equilibrada –al menos, entre las cuatro o cinco selecciones de más empuje.

RESTANTES PARTIDOS DE ESTE SÁBADO:

Santiago de Cuba-Villa Clara, Las Tunas-Isla de la Juventud, Granma-Ciego de Ávila, Cienfuegos-La Habana (siempre en campos de los primeros).

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