CAMAGÜEY.- Aunque varias sorpresas acompañaron el Mundial de Rusia 2018, al final el trofeo lo levantó, por segunda ocasión en su historia, uno de los grandes favoritos para la prensa especializada y muchos de los aficionados que siguen con frecuencia y acertados análisis los eventos del más universal de los deportes.

Y es que Francia desde el subcampeonato conseguido en la pasada Eurocopa, comenzó a lanzar su favoritismo, apoyada en la virtud y visión de su director técnico, el respeto a un sistema de juegos basado en la potencia en el centro del campo, y la recuperación del balón y la cantidad de jugadores jóvenes que hoy clasifican entre los mejores del mundo en sus respectivas posiciones.

Dos años después de caer en ese certamen frente al batallador Portugal de Cristiano Ronaldo, los francos perfeccionaron su nivel individual y crecieron muchísimo más como equipo, a tal punto que de los debates salía siempre la idea de que otro once francés, con opciones de pelear con cualquiera de los mundialistas, se quedó sin viajar a Moscú.

Pues sí, de aquel plantel subtitular de Europa, al principio llamó la atención que para el más difícil de los torneos a nivel de selecciones, se quedaran fuera de la convocatoria algunas de las figuras claves en ese resultado. Sin embargo, por algo las arañas tejen, porque minutos después de aquellas sustituciones, echarle un vistazo a la plantilla, también hacía ver a Francia campeón antes del vestuario.

Con el equilibrio que existe actualmente en el fútbol, pocos son los partidos en los que un equipo puede demostrar contundencia con una goleada y los galos tampoco lo consiguieron si nos fijamos en cada uno de sus marcadores. No obstante, siempre supieron manejar los hilos de los encuentros mejor que sus rivales y acabaron de forma invicta sus salidas al césped ruso. Además, solo estuvieron debajo en la pizarra una sola vez ante Argentina, y cuando apretaron el acelerador le marcaron tres dianas en 11 minutos.

Si había que cabecear, Francia era mejor, si había que contragolpear, Francia era mejor, si había que defender, cobrar penales, anotar en acciones a balón parado, despejar, destruir los contraataques, perforar las redes desde fuera del área o de cabeza, o simplemente aguantar un marcador, Francia siempre fue el mejor en todos los choques.

Repasemos el listado de los equipos que derrotó el monarca sobre todo en las rondas de muerte súbita para justificar más el poderío que mostró en todo el torneo. Después de sus dos triunfos y el empate en la fase de grupo, Francia achicó a verdaderos gigantes.

Primero en octavos y cuartos de final, los franceses desaparecieron las esperanzas de los campeones del mundo, Argentina y Uruguay; se dice fácil, se logra con trabajo. Es cierto, el primero de estos conjuntos no traía papeletas para titularse, pero la historia no se puede olvidar y el segundo mostró de nuevo calidad y garra suficiente como para vencer a cualquiera menos a Le France.

Después dejaron en cero a un Dream Team con, para este reportero, la ofensiva más productiva, variada y efectiva del mundo: Bélgica, que por demás había eliminado en la ronda anterior al que más ha levantado la copa, Brasil; y posteriormente remataron en los 90 de la verdad a Croacia, otro que había logrado su boleto finalista frente a un veterano campeón, Inglaterra.

Unas pocas cosas preocupaban de los gallos, que se repitiera una de sus enfermedades crónicas, o que no funcionara como equipo por diferencias en el comportamiento de los jugadores. No sé si se vacunaron o no contra esa pandemia, pero Francia fue uno solo y no necesitó un líder, aunque sí resultó vital el aporte de los goleadores Griezmann y Mbappe, de los reyes del centro del campo Ngolo Canté y Paul Pogba y de los centrales Umtiti y Varane.

Un gol de zurda de Perisic, después del autogol de Mandzukic puso el partido por el oro igualado a uno antes del minuto 30 y esa resultó otra prueba de fuego para los de Deschamps que con los tantos de Griezmann de penal y dos golazos de Pogba y Mbappe, le propinaron el jaque mate a un merecido subcampeón y le dieron el título a una Francia campeona antes y después del vestuario. Foto: Tomada de clarin.comFoto: Tomada de clarin.com