CAMAGÜEY.- Hace mucho tiempo que el fútbol es uno de los deportes más disfrutado y seguido por personas de todas las edades y los continentes. La pasión por el más universal continúa en ascenso y actualmente transita desde los hogares, las calles, los barrios y hasta los majestuosos estadios, colosos donde sus grandes estrellas brillan más cerca de los aficionados.

Al igual que los juegos olímpicos, el mundial de fútbol, uno de los tres eventos deportivos más esperados, rueda su balón cada cuatro años y, ahora entre junio y julio del 2018, lo hace en Kazán, Rusia, a miles de kilómetros de Cuba. Pese a esto y a que la Isla no participa en el mismo, nuestro país también está en modo mundial pues la mayoría de sus habitantes se encuentran vinculados a cada gol, gambeta, pared o testarazo.

Y es que, en la mayor de las Antillas, cada certamen de este tipo se festeja con mucha energía y clasifica como tema de conversación en cualquier esquina, casa y hasta en las fiestas. De Rusia 2018 no se para de hablar, casi todo el mundo sabe quién ganó o perdió y qué jugador estuvo mejor, y si de casualidad lo desconoce no demora nada en preguntarlo.

En las calles, las escuelas y centros laborales, la gente acondiciona espacios para que con los recursos mínimos: un balón y cuatro piedras para delimitar las porterías y así la fiebre de jugar al fútbol tome mayor temperatura. Y allí aparecen entonces los goles de José vestido de la Canarinha y las atajadas de Ramón para defender los colores de la camiseta alemana.

Los televisores de los hogares y de muchos centros de trabajo se mantienen encendidos para ver en vivo y en retransmisión todos los choques, previas y programas dedicados al Mundial, dar ánimos, cómo si estuvieran en el Viejo Continente, a sus conjuntos y futbolistas favoritos y allí empezar una polémica entre los fanáticos de las diferentes selecciones.

Entre los máximos favoritos de los espectadores cubanos por lo general aparecen los equipos de Brasil, Argentina, Alemania, España, Uruguay, Francia e Inglaterra, pues quizá por ser estos los de más historia, los que tienen la mayoría de las principales figuras y ostentar al menos un título, son los más apoyados desde por los más pequeños hasta los que peinan canas.

Con los colores y uniformes de esos equipos más seguidos en nuestro archipiélago y de otros que en esta nueva edición del certamen enamoran con sus sorprendentes resultados, hoy despiertan y se acuestan los cubanos, equipos a los cuales les dedican igualmente cientos de comentarios, elogios, críticas y sátiras en cualquier espacio incluyendo las redes sociales.

Un mundial de fútbol siempre mueve la esférica durante un mes, sin embargo, siempre parece “durar menos que un merengue en la puerta de un colegio”, por esa vorágine y efervescencia que contagia hasta al menos simpatizante de la actividad física. Rusia 2018 está en fase de cuartos de final y las expectativas por ver quien levanta la copa conllevan también a que Cuba continúe en modo mundial.