CAMAGÜEY.- El equipo de Santiago de Cuba, actual campeón, venció esta mañana a Camagüey dos goles a cero en la continuación del choque sellado de la segunda jornada de la 103 Liga Nacional de Fútbol y pasó a comandar la competencia.

El partido de este martes estuvo rodeado de polémica, pues la Comisión Nacional de la disciplina decidió retomarlo al inicio de la segunda mitad, violando el reglamento de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que indica que debe comenzar desde el minuto cero.

Sin otro remedio que acatar la indicación, ambos equipos salieron a darlo todo sobre el terreno de la Academia Provincial Amador Fernández, inundada de agua para la ocasión.

Los Diablos Rojos apostaron por su sello táctico con continuos pelotazos al frente de ataque y solidez defensiva, fórmula que rindió frutos al minuto 58 cuando el balón quedó atascado en el lodo del área y el delantero cienfueguero Yordan Santa Cruz lo empujó al fondo de la portería camagüeyana.

Siete minutos más tarde, el robusto mediocampista oriental Jorge Kindelán aprovechó otra escaramuza en el fango para poner cifras definitivas al marcador y sumir a los locales en la desesperación.

Este es el segundo partido que pierden los Miuras en menos de cinco días contra rivales directos en la lucha por el trono de la Liga, situación que los pone contra la pared. Ahora solo pueden coronarse si ganan los tres encuentros que le restan a la hexagonal final, y avileños y santiagueros pierden puntos en el camino.

Ahora Santiago de Cuba quedó solo en el primer lugar de la tabla general con 13 puntos, seguido por Ciego de Ávila con 10 y Camagüey con 7. Los pinareños son cuartos con seis, mientras que granmenses y espirituanos comparten el sótano con cuatro.

Este ha sido un torneo difícil para los dirigidos por Omar Brizuela, en el que las continuas lesiones y salidas de jugadores importantes de la plantilla, las malas decisiones arbitrales y hasta el clima, han perjudicado el normal funcionamiento del actual subtitular de Cuba.