CAMAGÜEY.- Los Miuras abandonaron el juego de este viernes ante Cienfuegos en la 103 Liga Nacional de Fútbol después de una riña que interrumpió el partido.

Según nos comenta desde la sede el Director Técnico camagüeyano Omar Brisuelas, la indisciplina ocurrió a mediados del segundo tiempo cuando los cienfuegueros ganaban el choque dos goles a cero. Todo inició en una banda cuando el Director Técnico de los Marineros, Frank Pérez Espinosa y el delantero de los Miuras Víctor Coloma iniciaron una discusión a la que se sumaron ambos colectivos técnicos.

La violencia terminó adueñándose de jugadores y entrenadores y luego parte del público. La situación se descontroló tanto que hubo heridos y luego de que la policía interviniera, el equipo Camagüey decidió abandonar el estadio por temor a su integridad.

Una información preliminar indica que los miembros de la Comisión Nacional de la disciplina examinarán el video que tomó el grupo técnico de la sede para emitir una decisión antes de la próxima fecha. Si tenemos en cuenta los dictámenes en casos similares, podrían ser sancionados elementos de ambos bandos con expulsiones del sistema competitivo cubano durante uno o más años.

Lamentablemente, este tipo de incidentes es común en el fútbol cubano y su más cercano precedente ocurrió a finales de la campaña pasada, cuando en el estadio del barrio de Sebastopol en el municipio camagüeyano de Minas, varios atletas del equipo Las Tunas armaron una pelea contra el cuarteto arbitral.

Con el resultado a su favor, los sureños llegarían a 14 puntos, superarían a Camagüey y mantendrían vivas sus esperanzas de clasificar a la fase final de la Liga. Si, por el contrario, la comisión otorga los tres puntos a los Miuras, estos se mantendrían en segundo lugar de la llave B con 16, a solo dos unidades del líder Pinar del Río.

Esperemos entonces las consecuencias de este acto de indisciplina para hacer un nuevo análisis del futuro de Camagüey en la 103 Liga Nacional de Fútbol.