CAMAGÜEY.- Con la sabermetría de moda el diamante beisbolero es el paraíso de matemáticos flechados por cuentas probabilísticas. La ciencia parece dar argumentos a un factor humano que nunca puede desecharse, en un idilio —y no duelo— entre las películas Money Ball y Cuidado con la curva.

Una incursión a una casi desconocida operación de numeritos es la propuesta de hoy: el Relief Run Average (RRA, por sus siglas en inglés), muy útil más allá del ya popular WHIP de pitcheo para segmentar la responsabilidad propia del pitcher, aunque casi es desconocida en Cuba.

Ya en la historia de no muy lejanas Series Nacionales algunos lanzadores de buen PCL y salvados no eran más que “apagafuegos con nafta” justo en la entrada que les tocaba aplacar rebeliones, y esas anotaciones por supuesto que demacraban el promedio del saliente serpentinero y no el propio.

De allí es la importancia del RRA, para dilucidar más allá de las carreras limpias permitidas quién es el más efectivo relevista situacional, el que puede colgar un cero “con el rancho ardiendo”, evitar que anote el adversario.

No es lo mismo acudir al box abriendo entrada, aunque se trate de un cerrador, que solucionar un problema ajeno con el mínimo de daños en la pizarra.

Para ejemplificar tomo por muestra el statff de los Toros en la primera etapa de la 56 Serie Nacional, sin uso de los refuerzos.

El cálculo del RRA se basa en puntos por cada corredor hallado en las almohadillas (todos con responsabilidad en el PCL para el pitcher explotado); mientras más próximo al home menos evaluación porque se supone tiene más probabilidad de anotar con cualquier acción ofensiva, y más rating si está en primera, pues para eseresulta más complicado llegar al plato. La proporción es inversa, más rating es negativo.

Los outs de ese momento llevan también su cuota, a menos outs la acción del lanzador será más eficiente, y el RRA será la sumatoria de los coeficientes anteriores. Mientras más se acerque o iguale a cero es el óptimo promedio.

Dicho esto de manera simplificada examinemos la actuación de los camagüeyanos en la primera etapa del torneo:

Nombre RRA PCL
Rodolfo Sorís 0.00 5.68
Yormani Socarrás 1.25 2.70
Frank Madan 1.50 3.04
José R. Rodríguez 2.25 2.30
Alexis Mulató 2.37 3.45
Ramón Robles 3.22 2.93
Carlos Pérez 4.00 4.66
Vicyohandri Odelín 4.00 6.66
Dunieski Álvarez 5.00 6.60
Ángel Ramírez 8.00 12.46
Billy Arias 10.00 10.00

No obstante un dato que no está en estos los números es que Mulató fue el más utilizado, en 14 ocasiones con hombres en base, de las cuales solucionó el asunto 9 veces, un aplaudible 64% de efectividad, solo las matemáticas no explican 5 malos relevos que malograron su RRA.

Por tanto hay que ser heterodoxo y creativo para entender al béisbol porque como decía Arthur Daley: “El fanático de béisbol tiene el aparato digestivo de una cabra. El es capaz de devorar todo un set de estadísticas con insaciable apetito, para después salir en busca de más”.