CAMAGÜEY.- Con la visita a Villa Clara, desde la mañana de este martes, los Toros iniciarán su último capítulo de la actual Serie Nacional de Béisbol. Será ese el epílogo de una temporada en la que pudieron conjurar muchos de sus demonios y se incluyeron por derecho propio entre las seis primeras selecciones de Cuba. Poco más.

Los tres cotejos de despedida tendrán por escenario la siempre difícil grama del “Augusto César Sandino”, un estadio en el que los nuestros inclinaron a su favor (2-1) la primera subserie de la temporada, cuando aún transcurría la etapa clasificatoria. Fueron jornadas en las que conseguían dejar en el camino a un Freddy Asiel Álvarez en lo mejor de su desempeño y se mantenían al acecho de Matanzas, como anticipo de que esta vez sus intenciones nada tenían que ver con las del calendario anterior.

El dual meet sostenido por tricolores y naranjas ilustra con fiel exactitud el recorrido de los primeros durante el campeonato que ya casi termina en su ronda élite.

Desde el reinicio de las acciones, los dirigidos por Orlando González han archivado seis derrotas en igual número de presentaciones; su registro más adverso frente a las formaciones que siguen en lidia.

A estas alturas de la historia ya está prácticamente todo definido. Solo resta por saber el ordenamiento final de las posiciones para villaclareños y granmenses, y completar las hojas de anotación estadística, que por lo visto hasta ahora, no tendrán mayores cambios de cara a las fechas por venir.

Pero con todo y su pobre desempeño de la segunda mitad (14-28), los Toros tienen razones para llegar con optimismo al cierre de esta temporada. No lograron dar el “salto” que los hubiera colocado ante la discusión de medallas, pero pudieron cerrar un largo capítulo de años bajo el imperio del fracaso. Solo por ese motivo ya se ganaron el derecho de llegar con la frente en alto a su cita con los de la Ciudad del Che.