Durante la presentación, bromeaban entre ellos, se “picaban” como en los tiempos de la pelota dura, en resumen, disfrutaban del reencuentro tras mucho tiempo sin coincidir en el terreno. El más aplaudido de la tarde fue el anfitrión Osmany Urrutia, el guajiro de Macagua 8, el Señor 400, uno de los bateadores más temibles del béisbol cubano.

“Me siento muy orgulloso de estar de nuevo frente a mi público, uno tiene la oportunidad de vivir de nuevo esa sensación y regalarle a la afición un batazo a la hora buena”, destacó Urrutia, aclamado por la multitud.

También se estremeció el Mella cuando presentaron al máscara villaclareño Ariel Pestano, probablemente el mejor receptor de la pelota cubana, quien premió a Frank Camilo Morejón como ganador del tiro al barril.

“No creo que pueda ganar ahora esa competencia, no estoy tan en forma, pero igual me siento muy contento de que me hayan invitado a este partido. He podido reencontrarme con muchos rivales y compañeros de selecciones nacionales, amigos de toda la vida”, confesó el receptor, quien se presentó con unos vistosos spikes naranjas.

El partido fue más cerrado que en las pasadas ediciones, con dominio del pitcheo y escasa ofensiva. Finalmente, el batazo decisivo lo conectó el santiaguero Evenecer Godínez, quien remolcó par de anotaciones en el quinto episodio sobre los envíos de Lázaro de la Torre. Godínez había conectado jonrón en el pasado Juego de Veteranos, hace casi un año en el Mártires de Barbados de Granma.

En muy buena forma lucieron Adiel Palma, Faustino Corrales, Omar Luis y Eliécer Montes de Oca, encargado de sacar los últimos outs para la victoria 2-0 de Orientales, buen augurio para este territorio de cara al choque de las luminarias del momento este domingo.  

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