CAMAGÜEY .- A Miguel Borroto ha sido difícil verle en el terreno o las áreas comunes del estadio Cándido González durante toda la campaña, pues una enfermedad derivada de la COVID-19 le ha afectado las extremidades del lado derecho de su cuerpo. Por eso se ha hecho costumbre que sea Leonel Moas quien le sustituya en la discusión de las reglas del terreno o en las conferencias de prensa. Sin embargo, el pasado domingo “El Jerarca” atendió a Adelante.cu  sentado en su silla en el dogout, desde donde monitoreaba el entrenamiento posterior al último choque ante los Piratas.

Prácticamente no hubo que “lanzarle” preguntas, pues tenía mucho que decir.

“Como siempre, asumo toda la responsabilidad en el resultado que estamos teniendo, pero tengo que decir que en tantos años que llevo de carrera, nunca había sentido tanta adversidad dentro y fuera del terreno”, comenzó diciendo.

Las derrotas en los últimos 15 juegos han alejado a Camagüey de la zona de postemporada, situación que el timonel explica mirando más atrás…

“En las últimas subseries hemos enfrentado a equipos que están muy bien en este momento de la Serie como Mayabeque, Industriales, La Isla y Holguín, todos poniendo a sus principales figuras del pitcheo. Nosotros, por otra parte, hemos tenido que improvisar en varias posiciones con muchachos inexpertos, porque para nadie es un secreto que antes de comenzar la temporada perdimos a Góngora, a quien pudimos rescatar; a Cousín, a Trenchs y a los tres primeros bateadores de la tanda. Las sustituciones resuelven en algunos momentos puntuales, pero con el paso del tiempo se notan las deficiencias. Para colmo, solamente en el pitcheo hemos tenido fuera de rotación a Madan, Pepe, León y ahora Sebastián, por lesión, y a Eugellés y Moas en su mejor momento”.

Analistas y seguidores del béisbol notan cierta apatía y falta de entrega de varios atletas y serios problemas en la toma de decisiones del cuerpo técnico. ¿Cree justos estos criterios?

—No podemos esperar que Ayala, Samón o Leslie corran fuerte siempre o se tiren en la bases, porque son veteranos que tienen lesiones crónicas en las rodillas y los tobillos. Fuera de esos tres casos, les aseguro que todos realizan los ejercicios al máximo de sus posibilidades físicas y ningún pelotero quiere que le salgan mal las cosas. Respecto a la dirección, yo tengo una filosofía de juego que me ha traído buenos resultados por más de cuarenta años. Cuando las cosas salen bien, nadie critica, pero cuando perdemos es culpa mía, algo normal.

“Ciertamente, cometo errores como todo el mundo, pero siempre hay que analizar la actuación del manager en relación a los recursos de los que dispone. Ojalá pudiera definir roles en el pitcheo para proteger a mis abridores, por ejemplo, pero en la realidad tengo que exprimirlos al máximo porque el bullpen es una incógnita. Poco a poco algunos muchachos como Julio César, Lisander y Sorís han mejorado y ahora nadie se acuerda cuando pedían, incluso, que no hicieran el equipo”.

Este año la afición ha sido más crítica con ustedes…

“Estoy acostumbrado a discutir con los buenos aficionados. Toda la vida lo he hecho a la salida del estadio, en el hotel o en la calle, siempre que cuestionen con respeto. Ahora hay una tendencia a debatir en las redes sociales y ahí hay muchos que no tienen todos los conocimientos y acuden a la falta de respeto. Incluso, algunos, incluyendo periodistas, se han prestado para hacer encuestas sobre quién debe ser mi sucesor el próximo año, cuando estábamos a dos juegos del octavo lugar y faltaban casi 30 partidos.

“Con los muchachos hacen lo mismo, los ofenden cuando están en un mal momento, incluso les escriben. Por mucho que les pido que no revisen ese tipo de publicaciones, ellos y su familia se ven afectados. Por eso me gustaría hacer un llamado a nuestra afición, históricamente entre las mejores del país, a apoyar en todo momento al equipo y a debatir educadamente las acciones que no encuentren correctas”.

Pese a toda la situación, consideramos que con el roster que tiene el conjunto, debiéramos estar entre los ocho primeros…

—Comparto la opinión. A estas alturas pudiéramos estar en una mejor posición, pero hay mucha competitividad y a veces las cosas simplemente no nos salen. Eso sí, este equipo está jugando con dignidad y mucha vergüenza, porque las atenciones han sido mínimas. Hasta la alimentación en el Hotel Camagüey es mala. En Florida los visitadores tienen mejores opciones.

“Siento a mucha gente, colegas incluidos, deseosos de que Borroto fracase, no les importa que sufran los jugadores y el pueblo. No obstante, aunque tengamos todo eso en contra, no nos rendimos y vamos a cerrar con todo, porque estos muchachos sienten la camiseta y tienen compromiso”.