CAMAGÜEY.- Pasado mañana se completará la primera mitad de la fase clasificatoria de la VI Serie Nacional de Béisbol para menores de 23 años y los Toros de la Llanura no logran despegar hacia la punta de la llave C, donde reina el equipo de Ciego de Ávila con once éxitos y solo cinco fracasos. Después de 16 juegos (el calendario comprende 36) los nuestros se ubicaban en el segundo lugar del grupo empatados con Sancti Spíritus con balance de ocho victorias e igual cantidad de derrotas, mientras Las Tunas marcha último con 5-11.

Si traducimos en números lo que ha sucedido en los diamantes de césped y arcilla, descubrimos alarmados que Camagüey posee el séptimo peor average ofensivo entre los 16 conjuntos en competencia con .264, producto de 128 hits en 484 veces al bate, apartado que lideran los avileños con .312. Es el tercer equipo que más se poncha: 118 veces en 577 comparecencias al cajón, o sea, casi uno de cada cinco bateadores que llegan al home plate se va sin poner la bola en juego. Hasta el momento, el colectivo técnico ha aprovechado la velocidad de sus atletas para producir carreras. De esta manera, se han completado 14 estafas y solo nueve han sido capturados en el intento y además se han realizado jugadas de corrido y bateo en casi todos los juegos.

En esta primera etapa el manager Loidel Chapellí ha variado el parado defensivo y el orden al bate del equipo en busca de una alineación efectiva y estable.En esta primera etapa el manager Loidel Chapellí ha variado el parado defensivo y el orden al bate del equipo en busca de una alineación efectiva y estable.

Esta va siendo una de la peores temporadas en el orden defensivo entre los menores de 23 y los Toros no son la excepción, pues compilan promedio de .947 (lugar 12). Su defensa ha cometido 31 errores en 585 lances y más de la mitad de ellos han costado anotaciones en contra. El cuerpo de lanzadores es el segundo que más imparables permite en toda la Serie con 163, detrás de Granma (170). Posee el séptimo peor promedio de carreras limpias con 4.65; sin embargo, los abridores trabajan para 3.89, octavo mejor registro. Como elemento positivo, el camagüeyano es el segundo staff que menos bases por bolas regala con 53, de ellas nueve intencionales.

Hasta este momento, resaltan varios atletas con desarrollo positivo que componen el núcleo duro del conjunto y lanzan su candidatura a integrar el equipo de mayores en la próxima Serie Nacional. De algunos como el torpedero Yandy Yanes, el utility de cuadro Eglis Eugellés y el jardinero Leonel Moas (hijo) se esperaba lo mejor por su experiencia competitiva al máximo nivel, y las buenas actuaciones de Danny Luaces y Loidel Chapellí (hijo) son noticias alentadoras. En el pitcheo ha deslumbrado el jovencito mineño Carlos Espinosa, aunque la calidad mostrada por Ángel Ramírez y Roger Trench también es una agradable sorpresa. Lo hecho por Sergio Guerra y Erisleri Basulto demuestra que ambos han madurado y están listos para empeños superiores.

No obstante, la afición y el colectivo de entrenadores coincide en que este elenco tiene calidad para dar un mejor espectáculo y asaltar la cima del apartado C. Con este propósito, es vital que aprovechen mejor la localía, pues en el Cándido Gónzalez acumulan cuatro triunfos y cuatro descalabros ante Tigres y Gallos. Desde este viernes buscarán ganar el compromiso bilateral frente a los Leñadores para comenzar a revertir los números negativos que se acumulan en las calculadoras de los estadísticos oficiales, porque aunque algunos crean que lo fundamental en este evento es desarrollar peloteros, los nuestros quieren vencer.