LAS TUNAS.- El manager del equipo de béisbol de esta provincia, Pablo Civil, debe ser ahora mismo una de las personas más ocupadas y con más preocupaciones de nuestro país. Mas, apenas supo que un periodista camagüeyano quería hablar con él, no dudó en abrir las puertas de su casa para recibirlo. Así dialogó con Adelante Digital después de que su equipo pusiera contra la pared a Villa Clara en la final de la pelota cubana.
– A pesar de ser el equipo de las Tunas netamente ofensivo y presentar lagunas en su pitcheo, a la hora de seleccionar refuerzos pidió a Alexander Ayala como primera opción...
– Escogí primero a Ayala porque tenía cinco oportunidades y considero que en nuestro país hay más lanzadores que bateadores. Además, nuestra debilidad estaba en el campo corto, teníamos que corregirla y Ayala me había jugado muy bien la temporada anterior. Sabía que al seguir fortaleciendo la ofensiva el equipo se volvería más competitivo.
“Había conversado con él anteriormente y me mostró su deseo de ser leñador otra vez. Él mismo me confesó y ahora lo digo por primera vez para que el pueblo camagüeyano lo sepa, que Paret lo contactó para que se integrara a Villa Clara en la segunda fase y él le dijo que con quienes quería jugar era con los Leñadores”.
– El año pasado dirigió a cuatro lanzadores camagüeyanos, pero ninguno de ellos era Dariel Góngora ¿por qué esta temporada pedirlo a él y no a uno de los otros que ya conocía?
– Yariel Rodríguez estaba en mis planes, pero el equipo de Sancti Spíritus lo pidió primero, eso es como una ruleta de la suerte, y José Raúl Delgado me lo llevó teniendo en cuenta su calidad. Ya me había fijado en Góngora la temporada pasada cuando nos ganó un juego lanzando en la segunda fase con Matanzas. Es un pitcher muy dominante, tenía buenos números este año y en nuestro país hay pocos zurdos como él.
“Por sus características complementaba muy bien al equipo de las Tunas y eso lo analizamos antes de comenzar la solicitud de los refuerzos; por eso este año se inclinó la balanza hacia él”.
– ¿Cuál ha sido el mayor aporte de ambos peloteros a su conjunto?
– A Góngora y Ayala les nombré “los dos guerreros”. Primeramente encajaron muy bien en el equipo: Ayala, con la experiencia del año pasado y Góngora a pesar de estar con nosotros por primera vez. Parecen tuneros que han jugado aquí toda su vida y el pueblo los ha acogido como tal.
“Son atletas muy disciplinados, nunca se dan por vencidos y siempre están luchando por la victoria. Ayala ha jugado incluso con lesiones porque sabe la importancia de su presencia en el terreno. Góngora es un pelotero muy inteligente, estudia mucho al contrario y trabaja siempre en sus debilidades. Incluso desde el banco ayuda mucho a los que están lanzando. Se les acerca y les indica, por ejemplo: ‘a los bateadores que vas a enfrentar ahora les afecta tal lanzamiento’, ‘fulano batea mejor la curva y mengano, la recta’... Ese análisis del rival lo ha ayudado a ser mejor en cada presentación”.
– A pesar de tener buenos números hace varias campañas, Góngora parece invisible para los que conforman el equipo Cuba ¿cuál cree que es la causa?
– Considero que eso obedece a que Camagüey avanza poco en la Serie, lo cual limita que se vea la calidad de muchos de sus jugadores. También creo que hay que fijarse más en los peloteros de las provincias más orientales y sobre todo en los jóvenes.
“Es un muchacho que no pasa de los 25 años, inteligente, corajudo y dominante sobre todo, que le sabe pitchear muy bien a los zurdos. En su corta carrera lo ha hecho muy bien y quizás esta sea su temporada consagratoria. Hay que ir pensando en él para la preselección del equipo Cuba”.
– Ayala cada año es en el campo corto que más batea y tiene buenos números a la defensa, sin embargo, no es titular en el “Cuba”, a pesar de que ente una oportunidad, batea, y tienen que abrirle un hueco...
– Tiene que ver con la dirección del equipo Cuba y no quiero meterme mucho en esa parte, porque es a ellos a los que le corresponde decidirlo según su estrategia. Lo que puedo decir es que Ayala es uno de los peloteros más ofensivos de este país, es muy agresivo, se va con pocas bolas malas y eso lo hace más difícil aún.
“No es el mejor en la defensa, pero tampoco lo hace mal, y se le da lo más complejo del béisbol, que es batear. Por eso cuando en el ‘Cuba’ le han dado una oportunidad, lo han tenido que dejar en el line up”.
– El año pasado por su actuación al mando de los Leñadores se pensó que pudo dirigir algún conjunto nacional, sin embargo, no fue así. Ahora se perfila como fuerte candidato para tomar las riendas de la selección nacional. ¿En esa posición Pablo Civil seguiría contando con Alexander Ayala y Dariel Góngora?
– ¡Por supuesto que sí!. Este resultado me ha costado mucha dedicación y me he tenido que superar muchísimo, incluso para hablarles a los muchachos, porque estos no son los mismos que antaño: leen mucho, indagan en Internet y se preparan.
“El año pasado tuve una labor destacada al frente de este mismo equipo y sin embargo no se me dio una explicación de por qué no había sido elegido para dirigir ninguno de los conjuntos nacionales que toparon en el exterior. Parece que no confiaron en mí. Dirigí uno de los equipos de la Serie Especial y al igual que muchos otros directores supuse que iría frente al equipo que viajó a Holanda. Esto para nada me amedrantó, por el contrario me motivó a seguir preparándome y a hacer mi trabajo cada día mejor.
“No puedo dejar de mencionar al profesor Frangel Reynaldo, quien me ha ayudado y enseñado muchísimo. Seguiré trabajando y me seguiré superando, y ojalá los éxitos me acompañen siempre. Vivo para el béisbol y no del béisbol. En estos dos años las cosas me han salido bien gracias a el tremendo colectivo de trabajo que tengo bajo mi mando y a la labor de los directores que me antecedieron. Y por supuesto, los refuerzos que tanto me han aportado, han formado parte de esta travesía y los tendría en cuenta en caso que se cumpla lo que dices”.
– Bajo su mando ha tenido a varios camagüeyanos, ¿por qué considera que este conjunto no acaba de dar el salto de calidad que espera su afición?
– Camagüey tiene un plantel muy valioso. No sé qué sucede, quizás sea el funcionamiento como equipo, aunque no me gusta entrometerme en las interioridades de otros colectivos.
“La verdad es que tienen figuras muy importantes y talentosas, principalmente en el área del pitcheo. pueden dar un poco más, y para lograrlo tienen que mirar todos hacia una misma meta.
“No sé si es el funcionamiento del equipo, si la labor ofensiva, si la defensa... no los ha acompañado, pero creo que pronto Camagüey dará el paso que muchos esperan. He oído, aunque no es oficial, que (Miguel) Borroto pudiera dirigirlos la temporada venidera, esperemos a ver qué sucede porque me consta que resulta un excelente estratega”.
– Fue mucha la afición camagüeyana que los recibió cuando venían de regreso tras vencer a Ciego de Ávila...
– Te voy a decir algo que pocos saben: no solo fue cuando virábamos de Ciego, también cuando íbamos para allá. Tras ganar los dos primeros juegos contra los avileños, en el camino hacia allá, hicimos una parada en una gasolinera de Camagüey, y las personas nos reconocieron, se nos acercaban y nos deseaban la victoria. Incluso me comentaron que querían llevar una conga para apoyarnos y que el Gobierno de la provincia iba a poner dos guaguas para facilitar la transportación de los aficionados. Eso me sorprendió muchísimo y me llenó de alegría.
“Al regreso todo fue muy lindo, los niños salían de las escuelas y sacudían las pañoletas a nuestro paso, los trabajadores igual volcados a la calle. Me sentí como si estuviese en Las Tunas. Recuerdo los carteles de ‘Leñadores campeones’ y los gritos de ánimo a Ayala y Góngora. Estoy muy agradecido con la afición y el pueblo camagüeyano, la tierra de mis dos guerreros”.