CAMAGÜEY.- Dos derrotas ante Holguín entre sábado y domingo han dejado a los Toros de la Llanura casi sin opciones de clasificar a la segunda fase de la 58 Serie Nacional de Béisbol.

Después de perder siete de nueve encuentros como locales, los camagüeyanos mantenían esperanzas de encausar el rumbo a su llegada a la bella ciudad de los parques, pero los Cachorros los derrotaron nueve carreras por cuatro en el recibimiento.

Camagüey comenzó delante en el choque al marcar una en el segundo capítulo por elevado de sacrificio de Dany Luaces que impulsó a Yandy Yanes desde tercera base. Josimar Cousín mantuvo la ventaja desde la lomita durante los cuatro primeros innings pero en el quinto los holguineros le fabricaron siete carreras, cuatro de ellas por grand slam del inicialista Iván Prieto. Los visitantes descontaron tres en el sexto pero nunca alcanzaron a los locales que sumaron otras dos para redondear el marcador final.

El domingo en el estadio Orlando Proenza Vera, del poblado Buenaventura, en el municipio Calixto García, Holguín neutralizó a la batería contraria durante todo el partido para derrotarlos siete anotaciones por cero. Fue un excelente escenario para el retiro oficial de Yoanis Quintana, mejor jardinero central de la historia de la franquicia holguinera en Series Nacionales.

Además del descalabro, los nuestros lamentaron la salida por lesión del zurdo Dariel Góngora, su mejor lanzador de la temporada. Fueron dos choques en los que la dirección de los Toros improvisó en cada entrada y terminó desarticulando el juego colectivo. En estos momentos es un grupo que deambula por cada estadio del país sin moral ni esperanzas.

Quizá sin proponérnoslo hemos puesto mucha presión sobre los hombros del mánager y de los jugadores. Lejos de impulsarlos, el interés de la prensa, los aficionados y las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia pueden haber sido un peso extra para quienes tienen que salir al terreno a divertirse, a contagiar a la fanaticada, porque el béisbol, por mucho que represente para el pueblo, es, ante todo, un juego.

Con el tercer bate Leonel Segura y el abridor José Ramón Rodríguez fuera de la Serie por lesiones y el derecho Arbelio Quiroz en recuperación, sobrevaloramos las potencialidades del conjunto. Ahora, ante el declive de algunos titulares, muchachos de la reserva han respondido, pero aún no logran formar un núcleo sólido.

Detrás de las derrotas de Camagüey hay malas decisiones de la dirección y errores técnico-tácticos de los jugadores, pero eso, como decimos los cubanos, “está en la pelota”. Lo que no se puede permitir es la indisciplina, la falta de interés o la desunión.

Solo las matemáticas le dan una oportunidad a los dirigidos por Orlando González, pues de ganar 15 de los 18 juegos que le restan podrían entrar en zona de comodines, algo inédito en la historia reciente del conjunto.