CAMAGÜEY.- El equipo de béisbol de esta provincia terminó su actuación en la 57 Serie Nacional con más heridas que cornadas propinadas y perecieron a las puertas de la segunda fase del torneo.
Los seguidores del equipo no pudieron siquiera reeditar las emociones del play off de comodines del campeonato anterior y ahora solo les queda el bálsamo de ver a alguno de sus muchachos vistiendo franela ajena.
Gracias al sistema de refuerzos para la segunda etapa de la Serie, varios de nuestros talentosos jugadores podrán acumular más juegos al máximo nivel, muy provechoso para sus carreras individuales, e intentarán aportar victorias dentro de otras novenas.
Como refuerzos han llegado los dos últimos campeones nacionales a Camagüey, Yormani Socarrás con Pinar del Río en 2011, y Dairon Varona vestido de villaclareño en 2013; quizás este año podamos tener otro Toro coronado.
Adelante.cu le acerca al perfil de varios peloteros camagüeyanos que podrían ser seleccionados en pocas horas por los seis mejores equipos de Cuba en este curso.
UNA MANO DE PÓQUER DESDE EL BOX
Cuatro abridores y un cerrador conforman una combinación de éxito en cualquier bullpen cubano. De estos cinco brazos se sostuvieron las esperanzas de la manada durante toda la Serie, pues fueron responsables de 16 de sus 20 victorias y nueve juegos salvados.
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Pepe, El Imperturbable
Foto: Del autor
José Ramón Rodríguez es el serpentinero más estable de Camagüey en los últimos tres años. Su excelente control lo convierte en un bicho raro dentro de nuestro principal torneo beisbolero, este año propinó 35 ponches y solo regaló 15 boletos en 61 entradas y un tercio, para promedio de 2.21 por juego completo.
A pesar de tener una línea de respeto, 2.45 PCL; 1.24 WHIP; 256 de average rival, su récord de 3 ganados y 3 perdidos fue muestra del poco apoyo ofensivo de sus compañeros.
Otro plus: al muchacho de Santa Cruz del Sur parece que le extirparon los nervios. Puede estar cayéndose el estadio a su alrededor que él casi nunca pierde el foco de concentración.
El manager que pesque a este talento puede asegurar cinco victorias en la segunda fase.
- El Gallero
Foto: Leandro Pérez Pérez/Adelante
Si sale al diamante con control, Yariel Rodríguez es una carta de triunfo como pocas en Cuba. Con una recta que se asienta en las 90 millas y combina con su mejor espuela, una slider de amplio recorrido que esta temporada estrucó a 41 rivales en 56 innings de actuación.
El espigado lanzador de 20 años solo tiene un enemigo: la falta de concentración, principalmente en la segunda mitad del juego.
No obstante, este temperamental muchacho de San Serapio, logró encabezar el staff camagüeyano con seis ganados y tres perdidos; los contrarios le conectan para 235 y solo permitió dos cuadrangulares en sus nueve salidas.
Foto: Leandro Pérez Pérez/Adelante
Dariel Góngora mide 1.82 metros y apenas llega a los 66 kilogramos de peso, cuando hace el wine up asemeja un látigo de cuero que en la punta lanza una bola de 108 costuras.
El flacucho zurdo es dueño de una de la curvas más profundas que hay en la pelota nacional, a la que acude una y otra vez para engañar a sus rivales.
Esta suerte de amuleto parabólico se conjuga con su constante disposición y hace de Góngora “un pitcher guapo” que varios entrenadores intentarán incorporar a su bullpen.
Aunque en la primera fase salió tres veces victorioso y otras tres perdedor en sus ocho juegos iniciados, logró números sobresalientes: 1.25 WHIP y solo le conectan para 229 de AVE.
- El “hambriento”
Foto: FacebookJosimar Cousín está a punto de cumplir 20 años y si pudiera dormiría en una lomita de arcilla con una pequeña tabla para poner los spikes.
Este espigado muchacho es incapaz de esconder el hambre de triunfos que padece desde que se enamoró del béisbol.
No le gusta que le hablen de futuro, lo suyo es el hoy, por eso esta Serie sumó tres éxitos a su hoja de servicios y recetó 33 K a sus oponentes.
Su vigorosa recta aún no termina su ascenso sobre la línea de las 90 millas y es su temeraria credencial de presentación.
Por sus actuaciones en equipos Cuba de la categoría juvenil y su ímpetu ganador en la presente temporada, no dudamos de su presencia en el próximo escalón de la competencia.
- La Sorpresa
Foto: István Ojeda Bello/Periódico 26
Hace mucho tiempo que en el bullpen de Camagüey no habitaba un hombre de puntería al que entregarle la bola en el ocaso de los juegos. Por eso, lo de Carlos Pérez Vergara es la sorpresa del año.
Devenido cerrador del equipo, el muchacho solo falló en tres de sus 16 salidas al terreno. Logró salvar nueve encuentros, segundo en toda la competencia; además, solo le pegaron cuatro extrabases en 24.2 inning de actuación.
El hecho de que el 65% de las veces le conecten de rodado es una garantía para quienes comienzan en el difícil oficio de apaga-fuegos en el béisbol. Ojalá pueda seguir evolucionando en la reanudación de nuestro principal evento deportivo.
BATERÍA DE CUATRO
- ¡Bravo!
Foto: Leandro Pérez Pérez/Adelante
Aunque no fue el mejor de los inicios para Humberto Bravo (268 AVE, 365 OBP) puede ser seleccionado como refuerzo por sus capacidades como primer bate.
En sus estadísticas solo resaltan las 31 carreras anotadas y las 25 bases por bolas recibidas durante los 45 juegos que disputó su equipo.
Sin embargo, todos saben que cuando su equipo más lo necesita, Bravo es capaz de desestabilizar al más certero de los serpentineros, pues consume casi cuatro lanzamientos por turno al bate, batea con oportunidad para la banda contraria y pocas veces se poncha.
- El Seguro
Foto: Orlando Durán Hernández/Adelante
Si a alguien le puedes confiar la vida en el cajón de bateo, ese es Leonel Segura.
El pequeño inicialista comenzó frío con el madero pero terminó al rojo vivo con 308 AVE, 395 OBP y 791 OPS.
Sus 49 imparables y 28 compañeros fletados hasta home lo consolidaron como tercero en la alineación de los Toros.
Sobresalió en cada tarea que le asignó la dirección, pegó 10 extrabases y solo falló una vez en cinco intentos de sacrificio.
Este año agregó como plus la versatilidad defensiva, pues disputó 14 encuentros sin cometer error en el jardín izquierdo.
- "El hijo de Él"
Foto: István Ojeda Bello/Periódico 26
Leonel Moas Jr pasó de ser marginado al banco en la primera subserie por Orlando González a convertirse en la explosión ofensiva del conjunto.
El joven de 21 años reencarnó en su ilustre apellido y pegó 46 inatrapables en 135 veces al bate, entre ellos cinco dobles, tres triples y cuatro jonrones y solo se ponchó en 15 ocasiones. Consecuencia estadística: 341 de average, 900 de OPS y 511 de slugging.
Casi la mitad de sus hits fueron con hombres en bases, por lo que impulsó 27 de ellos.
Además, brilló patrullando los tres jardines donde hizo 5 asistencias y cometió tres errores en 83 lances para 964 de promedio defensivo.
El amplio factor de rango en el desplazamiento y su poderoso brazo ya provocan respeto en los rivales.
- El Ciclón
Foto: Orlando durán Hernández/Adelante
Alexander Ayala es un manjar para los directores que estarán mañana en el show de pesca de refuerzos para la etapa definitiva de la 57 Serie Nacional de Béisbol. Es un paquete completo que ofrece experiencia competitiva, aceptable defensa y bateo notable a cualquier formación.
El Ciclón viene de debutar en la Liga Canadiense-Americana donde terminó con promedio de 320 AVE y nueve vuelacercas en 91 compromisos con las Águilas de Trois-Rivieres.
Luego, sin tomar un día de descanso, se incorporó al Camagüey de sus amores con la esperanza de ayudarlos a incluirse entre los mejores ocho conjuntos del país, pero ni él ni los Toros pudieron cerrar con números positivos.
Aquí apenas promedió 233 con cuatro impulsadas en 18 juegos, fue presa de la desesperación por comandar la ofensiva en el final perfecto que necesitaba su novena. Pero de que algún manager apostará por sus servicios dentro de unas horas, podemos estar seguros.
