Foto: Orlando Durán Hernández / AdelanteFoto: Orlando Durán Hernández / AdelanteCAMAGYEY.- El estadio Cándido González está en alarma ciclónica, y como advertían los pronósticos este organismo tropical comenzó a afectar la casa de los Toros desde este martes. Tras su llegada de la Liga Can-Am, donde jugó con el equipo Águilas de Trois Rivieres, Alexander Ayala renunció a su descanso y se incorporó inmediatamente a la Serie Nacional para apoyar a su selección en las intenciones de clasificar a la etapa élite de la pelota cubana.

El torpedero camagüeyano fue el primero en superar la marca de 100 indiscutibles en las Águilas durante la recién concluida temporada, —pegó 116 en toda la liga— y bateó para 320 de average, segundo más alto del equipo. Sin embargo, para él nada se compara con jugar junto los Toros delante de esa afición que lo aplaudió cuando salió al terreno, en el primer choque frente a Artemisa, con su habitual número 4 en la espalda.

—¿Qué te pareció la Liga Can-Am?

—Es un béisbol al que tienes que llegar físicamente bien preparado, pues se juega muy seguido, viajas y el mismo día estás en el terreno. Es una cuestión de adaptación a la manera de jugar allá. El pitcheo, por ejemplo, tiene una velocidad promedio más alta que la de nuestra Serie Nacional y tienes que hacer ajustes y acelerar más el swing; pero si tienes resultados en Cuba, afuera también lo puedes tener.

“Este es solo el comienzo, muchos más cubanos irán a jugar allá, la calidad de los cubanos está probada, a pesar de que no estamos pasando un buen momento en nuestra pelota, vienen muchos jóvenes con fuerza detrás que se impondrán en cualquier liga”.

¿Cómo lograste adaptarte a las diferencias?

—En cuanto al idioma, se habla francés e inglés, yo soy descendiente de haitiano y entiendo algo de francés y me aprendí las palabritas elementales. Además, como yo soy una persona carismática y me llevo bien con todo el mundo, hablaba mucho español con ellos y aprendieron algo. En cuanto al entrenamiento se batea todos los días antes del juego, media hora antes nada más, como hay más pelota que aquí, y más implementos, todo se hace más rápido, pero la base es la misma, el sistema no cambia mucho. Lo más difícil fue el frío, yo nunca había bateado con guantilla y fue complicado adaptarme, empecé poco a poco hasta que me acostumbré.

—¿Quedaron complacidos los entrenadores con tu actuación?

—Ellos vendrán a Cuba, pues tienen interés en renovar el contrato para el año que viene. Las entradas al estadio de mi equipo tendrán una foto mía la próxima temporada, también me hicieron una canción en la ciudad y la ponían cuando yo iba a batear, fue una experiencia muy linda que espero repetir el año siguiente.

—Y ahora de vuelta a los Toros…

—Los muchachos están en buen momento, ya nosotros el año pasado nos convencimos de que podíamos clasificar, desde allá estaba pendiente y me comunicaba con mis compañeros, ahora hay que luchar por colarse entre los ocho para ir a luchar por los comodines y allí cualquier cosa puede pasar, queremos darle nuevamente el alegrón a toda la provincia.