Foto: Del autorFoto: Del autorCAMAGÜEY.- Cuando niño, José Ramón Rodríguez fue uno de esos talentos que, tras comenzar a hacerse un nombre, dejó el béisbol desilusionado por los tradicionales problemas de las categorías infantiles. Pero a los quince años regresó para reencontrarse con su destino, que superando mil y un obstáculos lo ha llevado a convertirse en uno de los mejores pitchers jóvenes de Cuba.

Así llegó al equipo nacional hace solo unas semanas, para participar por primera vez en su vida en un evento internacional. El muchacho de Santa Cruz del Sur incursionó como relevista en la Liga Independiente Canadiense-Americana (Canam) y luego continuó la faena durante el tradicional tope con la selección universitaria de los Estados Unidos.

“Ambos certámenes resultaron una experiencia muy bonita y novedosa porque pude estar en un béisbol diferente, en el que aprendí de lanzadores con mayor nivel y oficio que muchos de los que estamos en nuestros campeonatos. Vi serpentineros que disfrutan de un amplio repertorio y un control que les permite colocar los lanzamientos donde ellos quieran”.

--¿En qué se te dificultó dominar a los bateadores de la Canam?

--Como me baso en la curva y en la recta, lo que más me chocó fue no poder emplear otros lanzamientos, como el cambio de bola, con los que podía romperles el tiempo y hacerlos fallar. Lo bueno de foguearse en ligas como esta es precisamente que aprecias lo que te falta y a partir de ahí trazas estrategias de superación. Ahora mi propósito es perfeccionar y ampliar mi repertorio, con el fin de conseguir más efectividad en los próximos torneos.

--¿Qué diferencias apreciaste entre la Liga y la Serie Nacional?

--Hay varias. Por ejemplo, la mayoría de los serpentineros, por no decirte todos, tiran más de 90 millas. Los bateadores cuentan con una mejor zona de bateo que los cubanos porque no se desesperan en el home y están acostumbrados a lidiar con lanzadores rápidos. Allá le conectan muy bien a la velocidad, por lo que para “cruzarlos” hay que mezclar muy bien el repertorio.

--De un campeonato de mucho oficio a un tope contra los futuros jugadores estadounidenses de las grandes ligas...

--Enfrentar los universitarios norteamericanos me hizo confirmar que debo mejorar el control y la inteligencia encima del box. Ese equipo careció de ofensiva, sin embargo, exhibió un staff de pitcheo formidable, del cual los que hoy cumplimos esa función, en cualquier categoría, debemos de aprender todo lo que podamos.

--Cómo enfrentarás esta nueva campaña con los Toros?

--Llego mejor preparado física, mental y técnicamente; no obstante, sigo entrenando fuerte junto con el resto de mis compañeros porque quiero perfeccionar el cambio de velocidad. Mi meta está clara: ayudar a la provincia a conseguir una nueva clasificación a la segunda ronda y luego pelear por un puesto en el podio. En la Serie todo se resume en aportar para el equipo. Regreso a Camagüey con ese compromiso.