CAMAGÜEY.- De un tiempo a la fecha, el ajedrez camagüeyano vive un desarrollo poco habitual, signado por el protagonismo de sus figuras noveles y la posibilidad, cada día más cercana, de que la provincia tenga el primer Gran Maestro de su historia.

Jóvenes que no rebasan los veinte años parecen ser los llamados a coronar tal meta, que pudiera estar más próxima de lo que se imagina.

Entre ellos, uno de los más sobresalientes es Carlos Daniel Albornoz, un muchacho de solo dieciséis años que esta semana se confirmó como el trebejista camagüeyano mejor posicionado de la actualidad. Sus 2 475 puntos ELO le permiten ubicarse en el escalón número 18 de la clasificación nacional, dominando de forma indiscutida los apartados sub-20 y sub-18.

Desde el 2014 Albornoz ha sido protagonista de una evolución indetenible, durante la cual ha acumulado numerosos títulos en las categorías escolar y juvenil, y consiguió hacerse un nombre entre los habituales animadores del Campeonato Provincial de primer nivel . Tras concluir su segunda participación en el grupo abierto del Internacional Capablanca, logró completar su norma de Maestro Internacional e incluirse entre los mayores prospectos del juego ciencia en la Isla.

“Espero que para este año se me den buenos torneos. Pretendo llegar a ser Gran Maestro, subir el ELO e integrar el equipo Cuba”, declaraba en una entrevista reciente. Sus últimos resultados parecen llamados a confirmar que en sus declaraciones había muy poco de irrealidad.

El desempeño de Albornoz tiene su equivalencia más fiel en la también agramontina Tania Miranda, Maestra Fide, que esta semana se adueñó de la tercera plaza en el listado femenino del país. Antecedida solo por dos fuera de serie como Lisandra Ordaz y Maritza Arribas, Miranda ha experimentado uno de los mejores avances del actual año entre las damas, con 86 puntos sumados a su ELO en las últimas semanas (ahora acumula 2 274).

La lista de las mejores promesas del ajedrez en la provincia se completa con nombres como los de los MF Jorge Elías, Ladislao Rodríguez y Orlando Martín, todos con una evolución positiva en el escalafón cubano. Cualquiera de ellos tiene armas suficientes como para que Camagüey mueva sus piezas con la seguridad de quien lleva las de ganar. Tiempo sobra para que la provincia dé, por fin, “jaque mate” a su primer Gran Maestro.