Adrián Mesa Lima, metodólogo e inspector del sectorial de Deportes en el territorio, comentó a la ACN que todas estas instalaciones tienen un profesional para impartir clases y guiar la práctica del ejercicio con estricto apego a las indicaciones metodológicas.

Añadió que los expertos, una vez en las áreas, realizan un trabajo diagnóstico a sus alumnos, a partir de la edad, sexo, condiciones y capacidades físicas, además de otras características, y luego diseñan programas individuales para el desarrollo de sus habilidades.

Hasta el momento se calcula que más de mil camagüeyanos, fundamentalmente entre los 18 y 40 años de edad, asisten diariamente a estas áreas ubicadas ya en los 13 municipios, cifra aún baja con respecto al potencial demográfico de la provincia superior a los 700 mil habitantes.

En este sentido, Mesa Lima apuntó que aunque en los últimos tiempos se evidencia un mayor interés por la práctica del ejercicio físico, aún la población necesita ganar en cultura en cuanto a gimnasios de este tipo en los cuales no se levantan pesas metálicas, sino que se trabaja con la propia masa corporal.

De procedencia china, cada biosaludable lo componen 11 aparatos destinados al desarrollo, fortalecimiento y mantenimiento de los planos musculares, los cuales necesitan del cuidado y protección de los ciudadanos, pues su costo para el país asciende a alrededor de los tres mil 500 dólares cada uno.

Para el actual año se prevé en Camagüey la instalación de otros seis gimnasios biosaludables, y se maneja la posibilidad de ampliar su fabricación en la planta mecánica de la provincia con costos inferiores para la economía nacional.

 {flike} {plusone} {ttweet}