En un artículo anterior Adelante Digital había indagado acerca de las mejoras materiales experimentadas por ese centro; en esta oportunidad nos adentramos en la situación que presentan algunas de las especialidades atléticas de mayor impacto en nuestro país.

En los más recientes Juegos Escolares (JEE) Camagüey se ubicó cuarto en la tabla general, con una décima plaza de la categoría juvenil y un cuarto puesto entre los escolares. El reto es mejorar la primera y mantener la segunda, afirman directivos, para defender la condición de potencia que históricamente ostentó la provincia.

Pero esas intenciones chocan con carencias que no pueden obviarse. Según Mario Núñez Caballero, director de la “Cerro Pelado”, la matrícula actual de 714 estudiantes no alcanza para mantener los 32 deportes programados, por lo que se deben priorizar los más importantes y de mejores resultados.

“Las becas las distribuye el Departamento de Alto Rendimiento de la Dirección Provincial, que tiene en cuenta nuestra opinión y toma la decisión definitiva” explicó durante el intercambio con este reportero. La mayor preocupación queda en hasta qué punto esa selección pueda funcionar a cabalidad, si se tiene en cuenta que en menos de una década el alumnado del centro ha disminuido en casi dos tercios. Bajo el prisma que se mire, parece un decrecimiento excesivo.

De la Eide, algunos deportes

Como entre los mayores, también en las llamadas categorías inferiores Camagüey presenta un desempeño irregular, signado por diversas razones.

Un buen ejemplo está en el béisbol, cuya realidad deja mucho que desear y es un espejo del equipo de mayores. En los pasados JEE nuestros representantes terminaron décimos, sobre todo “a causa de que el trabajo en la base no es bueno”, reconoció Núñez Caballero.

A su juicio, “la calidad de la matrícula es baja y los muchachos no llegan con las condiciones necesarias, un problema que se repite de año en año”.

Aunque la disciplina incorporó nuevos profesores y ahora su fuerza técnica posee mayor experiencia, el trabajo todavía es difícil. “Tenemos que suplir muchas fallas y el tiempo no nos alcanza porque las deficiencias se vienen arrastrando desde etapas anteriores”, acotó el director de la principal institución atlética agramontina. De todas formas, en este tema no hay un único culpable y tanto la Eide como la Comisión Provincial están llamadas a sumar fuerzas, pues la pelota camagüeyana es una sola.

Otros deportes-espectáculo como el fútbol y el baloncesto asumen sus propios retos. En el caso del más universal, es difícil imaginar una debacle más dramática que la ocurrida del 2014 al 2015. Entre ambos calendarios competitivos los escolares cayeron del primero al quinto puesto y sus homólogos juveniles descendieron ¡trece escaños!, pasando de la posición cimera a la número catorce.

Para explicar lo sucedido se esgrimen varios argumentos. Entre ellos resaltan la falta de suficientes profesores y la ausencia de cuatro jugadores clave que fueron convocados para la selección nacional. Este año no hay nada que interfiera con la olimpiada escolar, aducen los responsables de la disciplina, que apunta al rescate de sus mejores resultados. El tiempo dirá.

“Una del cal y otra de arena”, así puede describirse la realidad en el ámbito de las canastas, también esencial dentro del panorama deportivo lugareño. El quinteto escolar se agenció el bronce en su último certamen nacional y el juvenil terminó quinto, con varios aportes a la nómina de los Tigres que participa en el torneo de ascenso de la primera categoría. Menos favorable se perfilan las perspectivas de la rama femenina, sin relevo previsible para las actuales Panteras.

De cambios y ¿aciertos?

Hasta hace algunos años, la Escuela de Perfeccionamiento Atlético (la conocida Espa) se concentraba en la formación de los atletas juveniles y la Eide asumía en exclusiva el esencial primer nivel de la enseñanza deportiva, el escolar. De esa forma se garantizaba una evolución mucho más completa de nuestros futuros campeones.

La reorganización del Instituto Cubano de Deportes puso fin a aquel sistema y trajo aparejada cambios que no siempre han tenido el éxito pretendido. Un buen ejemplo está en el clavados, especialidad insignia de la provincia por sus buenos resultados a todos los niveles.

Este año los niños de las plataformas y los trampolines trocaron su tradicional sede de la “escuelita” por la Eide. Ahora, en el centro del reparto La Zambrana tienen su base los practicantes de la gimnasia (que lo hacía desde antes), el atletismo y el tenis de mesa.

“Fue una decisión correcta”, opina Beatriz Lloit González, subdirectora de Deportes en la “Cerro Pelado”. “Aquellas disciplinas radicaban aquí (en la Eide), y a causa de la lejanía del centro de la ciudad y los problemas con el transporte casi nunca podían entrenar. Por otra parte, todos los matriculados en el clavados son del municipio cabecera y buscamos diferentes alternativas para afectarlos en la menor medida posible”.

Ante tal “permuta” queda la inquietud de que se pongan en peligro futuras cosechas de los muchachos de la pileta profunda. Por solo citar dos momentos del año que casi termina, durante los JEE Camagüey retuvo su liderato a nivel de país y él en reciente Panamericano Juvenil celebrado en Matanzas se convirtió en la única provincia con representación propia. Aportes de tanta cuantía obligan a sopesar con mucho cuidado cualquier decisión.

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