CAMAGÜEY.- Dentro de un mes, justo el 26 de julio, se prenderá la llama panamericana en Lima y arrancarán los XVIII juegos de América. Más de 400 atletas cubanos ya tienen boleto para competir en la capital peruana y buscar más de 35 medallas de oro para ubicar a la bandera de la estrella solitaria en el podio por naciones.

Dentro de la comitiva nacional serán más de dos docenas los los nacidos en esta provincia que buscarán sueños y glorias, varios de ellos en disciplinas colectivas. Arlettis Tirse, Jéssica Ortíz, Yeskenia Gutiérrez y Darian Valero conforman el cuarteto de agramontinos que, bastones en mano, defenderán el orgullo del hockey sobre césped de Cuba.

Para las muchachas será su debut en este tipo de certámenes, pero no piensan en novatadas. “Desde que terminamos los Centroamericanos nos enfocamos en esto y comenzamos la preparación. La exigencia del colectivo técnico ha sido mayor, porque el propósito es mejorar el sexto lugar. No obstante, nosotras vamos a luchar fuerte partido a partido, sin importar la calidad del oponente”, nos comentó vía Facebook la vertientina Arlettis Tirse.

Sin embargo, les será muy difícil pasar en un grupo liderado por la potente escuadra de Argentina y que además incluye a Canadá y Uruguay.

“A las canadienses y las uruguayas nunca las he enfrentado, pero serán ellas que se preocupen. Pueden estar seguros que las tres camagüeyanas vamos a poner bien alto el nombre de Cuba. Actualmente somos fundamentales en el esquema táctico, somos las ‘dueñas’ del mediocampo. Nos sentimos muy motivadas porque sabemos el potencial que tenemos, por eso preferimos hablar de disposición y no de pronósticos”.

Darian Valero estuvo hace cuatro años en Toronto y cree que ahora será diferente. En aquella ocasión varios atletas abandonaron la delegación, pero él y sus compañeros dieron la cara hasta el final. El octavo lugar de entonces no pasa por la cabeza del muchacho del Reparto Lenin.

“Esa es agua pasada, ahora vamos por más porque estamos mejor preparados. Nos ha servido de mucho trabajar en la nueva cancha de la escuela nacional. En el primer nivel hemos podido desarrollar mejor nuestros elementos técnicos. Tuvimos la posibilidad de disputar dos juegos con el club holandés Ring Pass Delft en La Habana y de hacer una gira por Barcelona que incluyó seis partidos con clubes de primera división y otro con una selección de los mejores jugadores catalanes, varios de ellos integrantes del equipo nacional de España. En esa última experiencia nos dimos cuenta de que hemos elevado mucho nuestro nivel”.

El camino de los varones es menos complicado, pero a ellos no les sabe bien la confianza, prefieren respetar a todos por igual.

“En Lima comenzamos la fase de grupos el día 30 enfrentando a Trinidad y Tobago, un equipo bien conocido y al que podemos derrotar. El primero de agosto chocaremos contra Chile, el rival que menos hemos estudiado, y el día 3 cerramos ante Argentina, la potencia de la llave. Más allá del estudio de los contrarios, nos hemos concentrado en jugar lo más preciso posible, para sacar seis puntos y pasar a cuartos de final. El equipo pretende regresar al podio de premiaciones y por eso vamos a darlo todo en la cancha. Mi sueño es llevar a la casa con una medalla”.