CAMAGÜEY.- “Era gordito, pero ninguno de sus compañeros le ganó”, recuerda el profesor Geannys Guevara de la primera vez que vio correr a Asiel Alejandro Álvarez. Tres calendarios hace desde aquella prueba de eficiencia física en la escuela primaria Enrique Zaragosí, tres calendarios en los que ambos trabajaron duro para hacer del niño del reparto La Belén, el corredor pioneril más rápido de Cuba.

“El profe Geannys y otros me han ayudado mucho a mejorar la técnica y mis condiciones físicas. Llevo dos años teniendo resultados a nivel municipal y provincial, por eso llegué confiado al nacional”, nos cuenta sobre la preparación en este último ciclo.

En el pasado mes de abril cuando la comitiva camagüeyana masculina de atletismo de la categoría pioneril viajó a Las Tunas con intenciones de subir al podio por provincias. La destacada actuación de chicos como Asiel en más de siete pruebas posibilitó el segundo lugar colectivo.

“Marqué el tiempo más rápido en los 40 metros (m) planos con 5.2 segundos (s), el segundo lugar hizo 5.5 s. Cuando vi cómo estaba la pista de Las Tunas me asusté, acostumbrado a la nuestra que está perfecta, pero cuando arranqué no sentí ni el piso. También cogí oro junto a mis compañeros del relevo 4X75 m y la plata por colectivos”. Según los especialistas, la marca de los 40 m lisos es la mejor que se ha hecho en estos certámenes desde que cambiaron los 60 m por esa distancia.

“Pocos, con 12 años, logran semejante crono, y en el caso suyo sorprende que sostiene sus resultados. No es una casualidad. Todavía ha de mejorar algunos detalles en la postura y le falta elevar más las rodillas. Ya casi termino el ciclo como su preparador, pero estoy seguro que en la Escuela de Iniciación Deportiva harán un buen trabajo con él cuando comience el próximo curso. A partir de septiembre, los atletas escolares tendrán que competir en siete pruebas del atletismo y la especialización llegará en la próxima categoría, pero él cuenta con la ventaja haber trabajado siempre así”, comentó Guevara.

Más allá de las expectativas que rodean a este pequeño, lo que pueden convertirlo en un gran corredor en el futuro son su dedicación y sacrificio. Él lo sabe. “Ahora empiezo en el atletismo, pero quiero ser grande como Skyers o Usain Bolt. Mi familia me apoya siempre y disfrutamos mucho todas las competencias. No me creo cosas, solo quiero correr más fuerte y ganar”.