CAMAGÜEY.- Un camino de deporte y educación, de enseñanza y entrenamiento, de sueños, sudor, y glorias, ha transitado la Facultad de Cultura Física en sus cuarenta años de quehacer.

Durante ese tiempo, primero fue filial del Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”, adscrito al Inder, y en 2014, a raíz de la integración de los centros de educación superior en la provincia, se transformó en una de las sedes de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz.

Desde su fundación en 1977, en la institución se han formado numerosos estudiantes, tanto extranjeros como cubanos, algunos de los cuales han puesto en alto el nombre Cuba, en importantes eventos atléticos de todo el mundo. En la actualidad es la casa de altos estudios de 575 jóvenes, que en las modalidades de los cursos regular diurno y por encuentros se preparan para seguir haciendo posible que el deporte sea un derecho de todos.

HOY COMO AYER

Hace pocos días un grupo de exalumnos visitó el “Fajardo”, en una actividad organizada como parte del programa de celebraciones por este nuevo aniversario.

“Volver a esta escuela y ver que se nos recuerda, es una sensación muy bonita; reencontrarnos con profesores nuestros, que aún siguen dando clases, y compartir con los nuevos estudiantes es gratificante”, señaló en esa oportunidad Carlos García Rodríguez, campeón mundial de boxeo.

Al encuentro también asistieron los jugadores de béisbol Omar Cuesta, Orlando González y Mario Leonel Moas; este último, recordó anécdotas de su tránsito por los diamantes, en particular de la jornada durante la que se convirtió en el primer cubano en conectar cuatro jonrones en un juego. Otros asistentes fueron el voleibolista Victoriano Sarmiento, el canoísta Karel Aguilar, el boxeador Bernardo Comas y el gimnasta Eduardo Cachinero.

De los retos de nuestro voleibol y otras disciplinas en la actualidad, del compromiso y el esfuerzo que implicó para ellos llevar adelante sus carreras deportivas y estudios, del valor de la camiseta y el orgullo de representar a Cuba en los escenarios mundiales también se dialogó en la ocasión.

El reconocimiento a fundadores, y a profesores y dirigentes destacados, no ha faltado en estos días. Tampoco el análisis de los caminos que deberá transitar el “Fajardo” en años futuros, al asumir tareas como la acreditación de sus carreras y el fortalecimiento de la formación de posgrado, sobre todo en relación con el desarrollo deportivo de la provincia.

Contamos con un inmenso potencial científico, que nuestros egresados llevan a todos los niveles de la pirámide deportiva; solo por esa labor, ya pudiera considerarse esencial la existencia de esta facultad, considera el decano, Francisco Ruiz Martínez.

Para quienes integran el claustro es un privilegio contar con la guía y los conocimientos de quienes por décadas han acompañado el devenir del centro. Uno de ellos es el profesor Ricardo Femenías Horta; allí conoció a su esposa y crecieron sus hijos. “Es un lugar que he visto crecer desde su nacimiento. Durante un tiempo sufrió cierto deterioro, pero poco a poco a venido renovándose y retomando el esplendor de sus primeros años”.

“Conozco cada rincón de esta escuela”, enfatiza a su vez René Hernández Sereno, otro de los fundadores. “Ayudé a construirla y en ella he vivido más horas que en mi hogar. Aquí estudiaron tres de mis cuatro hijos, aquí están mis amigos, mis objetivos de vida: el deporte y la educación. Esta es mi casa grande”.