CAMAGÜEY-. Con el trabajo en conjunto de profesores y estudiantes de la Facultad de Cultura Física y el Departamento de Educación Física de la Universidad de Camagüey, la práctica deportiva y la recreación sana han llegado también a las comunidades del norte de la provincia camagüeyana que más daños sufrieron por el paso del huracán Irma.

En ese sentido, los vecinos de las localidades más intrincadas de La Gloria, Palma City y Puerto Piloto han sido partícipes de los juegos con pelota, tracción de la soga, monta de sacos y sancos, y partidos de fútbol cinco y béisbol, competencias en las que los mayores protagonistas resultaron los niños y las niñas.

Para el estudiante Felipe Bencomo Torres, participar en esas actividades dedicadas a los damnificados fue verdaderamente espléndido, porque considera su labor como el aporte que puede hacer a la obra solidaria que muchos cubanos emprenden por estos días con el objetivo de devolverle la esperanza a cada persona afectada.

“En mi visita a la Comunidad Palma City organizaba un tope de fútbol entre los niños de la zona y una niña se acercó a donde estaba pidiéndome jugar. Todos se asombraron, incluso su mamá fue a impedírselo y yo inmediatamente le dije que no, que aunque la menor era síndrome de Down, ella sentía esa actividad como algo mágico que disfrutaba con cada patada al balón”, narró Bencomo Torres.

Por otra parte, algunos de los docentes de Cultura Física y sus futuros profesionales han pasado las fronteras de la actividad atlética para dedicarse a apoyar las labores de reconstrucción de viviendas y establecimientos comerciales, entre otras acciones realizadas en las inmediaciones de Puerto Piloto y La Gloria.

“Desde un inicio también trabajamos en el levantamiento de las afectaciones ocasionadas por el fenómeno meteorológico para registrar un control lo más exacto posible de los daños, priorizando los casos clasificados como derrumbes totales, lo cual permite una mejor distribución de los materiales que han ido llegando, así como de las donaciones, explicó el profesor Yuniel Silva Quesada.

Con estas iniciativas, de nuevo el deporte demuestra ser parte fundamental de la cultura del cubano, un fenómeno social que mueve pasiones, que despierta vida, que rehabilita la mente y el físico de seres humanos que necesitan motivación para levantarse ante la furia de la naturaleza.