CAMAGÜEY.- El joven profesor universitario Iosmel Álvarez Benítez, de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, es uno de los dos camagüeyanos que hasta ahora ha tenido la posibilidad de ser árbitro en una parada del Circuito Norceca del voleibol de playa.

Iosmel se había desempeñado como juez de mesa durante un torneo similar en el 2014 y hace unas semanas lo hizo desde las líneas. La lid, organizada por la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe, tuvo por sede el balneario de Varadero, y allí Iosmel pudo marcar saques, remates y otras acciones cerca de 15 partidos. Ha sido una oportunidad que considera premio a su participación en diferentes eventos de la especialidad.

“Después de asistir a mi primer Norceca cumplí, hasta marzo de este año, misión en Venezuela, como parte del programa Barrio Adentro Deportivo. Allá estuve a cargo los eventos de la disciplina que se desarrollaban en un municipio del Estado de Miranda. De ahí regresé para impartir justicia en la 13ª Universiada Nacional, realizada aquí; en la Copa Cuba, que acogió Nuevitas; y en los Juegos Nacionales Juveniles, en Ciego de Ávila; además de un torneo para trabajadores que se realizó en nuestra propia casa de altos estudios. “Creo que fueron esa constancia y mi experiencia anterior las que motivaron mi selección para este Norceca 2017.

—¿Se escuchará tu silbato en próximos torneos?

—Agosto es el mes en que tradicionalmente se organiza el campeonato Rey de la Playa, de carácter nacional y con sede en La Habana. Además del mismo, para lo que resta de año tengo en agenda la próxima parada del Norceca, a la que espero ser convocado, y que ha sido anunciada para noviembre.

Gracias al trabajo de su Federación, Cuba ha comenzado a hacerse un nombre en la familia del vóley de playa mundial. En ese empeño resultan significativas las copas organizadas en Varadero y la apuesta por insertar en ellas a figuras prometedoras, que tienen así la posibilidad de topar con atletas de otros países. Se trata de oportunidad que beneficia a todos los implicados en el deporte. También a jóvenes y talentosos árbitros como el camagüeyano Iosmel Álvarez, que silbato en mano se adentran en las arenas buscando nuevos triunfos.