A principios de noviembre de 1959, la Revista Bohemia publicó un editorial que conmocionó al país: “Camilo”, decía el titular simplemente. No había más que agregar a ese nombre, definido como un sinónimo de pueblo. El texto explica el proceso de búsqueda del CESSNA 310, donde viajaba el héroe. Confirma que no se avistaron rastros del avión, ni de ese hijo de Cuba, quien retorna siempre a nuestro pensamiento como un amuleto de fuerza, inteligencia y humildad.