Agroindustriales, en su mayoría jóvenes, a la buena sombra de experimentados obreros agrícolas y de las áreas fabriles azucareras, enfrentan las carencias de piezas y accesorios indispensables para cosechar y procesar la caña de azúcar, un rublo económico vital, que por muchas décadas resiste con alternativas el asedio y los déficits provocados por el bloqueo de Estados Unidos.